Armando Villegas. Foto de Manuel Olarte |
Armando
Villegas, reconocido artista nacido en
Pomabamba (Perú) en 1926 y fallecido el 29 de diciembre de 2013 en Bogotá.
Residió en Colombia desde 1951. Es considerado como una de las figuras más representativas de la plástica latinoamericana. Perteneciente al grupo, que según Marta Traba, introdujo la contemporaneidad artística en Colombia (al lado de Eduardo Ramírez Villamizar, Fernando Botero, Enrique Grau, Alejandro Obregón y Guillermo Wiedemann), cultivó con igual fervor el abstraccionismo y el arte figurativo, además de dedicar durante la última década su esfuerzo a la creación de un millar de esculturas elaboradas con material desechable, proponiendo así desde tres orillas distintas el vigor de su arte, siempre tocado por sus raíces ancestrales.
Villegas fue finalista del Premio Príncipe de Asturias 2013 y recibió importantes reconocimientos por su aporte artístico. Realizó exposiciones individuales en numerosos países, combinando siempre su infatigable labor creativa con su pasión por la pedagogía, ejercida en las más importantes universidades colombianas. Como gestor cultural se le debe el sueño y la ejecución del Museo de Arte Contemporáneo Bolivariano de Santa Marta.
Fue director de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia.
Residió en Colombia desde 1951. Es considerado como una de las figuras más representativas de la plástica latinoamericana. Perteneciente al grupo, que según Marta Traba, introdujo la contemporaneidad artística en Colombia (al lado de Eduardo Ramírez Villamizar, Fernando Botero, Enrique Grau, Alejandro Obregón y Guillermo Wiedemann), cultivó con igual fervor el abstraccionismo y el arte figurativo, además de dedicar durante la última década su esfuerzo a la creación de un millar de esculturas elaboradas con material desechable, proponiendo así desde tres orillas distintas el vigor de su arte, siempre tocado por sus raíces ancestrales.
Villegas fue finalista del Premio Príncipe de Asturias 2013 y recibió importantes reconocimientos por su aporte artístico. Realizó exposiciones individuales en numerosos países, combinando siempre su infatigable labor creativa con su pasión por la pedagogía, ejercida en las más importantes universidades colombianas. Como gestor cultural se le debe el sueño y la ejecución del Museo de Arte Contemporáneo Bolivariano de Santa Marta.
Fue director de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia.