tag:blogger.com,1999:blog-18181090592475389702024-03-04T23:31:08.976-05:00ARMANDO VILLEGAS (Artista)Uno de los artistas más importantes de Latinoamérica de todos los tiempos, excepcional cultivador del universo abstracto y del figurativo, excelso dibujante y realizador de inquietantes esculturas con materiales desechables. Villegas es además el constructor de la icónica figura del Guerrero que ya hace parte del imaginario colectivo y uno de los introductores de la contemporaneidad en la plástica colombianaCuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comBlogger18125tag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-65954738534503616002012-05-14T21:34:00.000-05:002013-12-29T17:34:20.559-05:00Armando Villegas: El artista<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyeyls4E0QSG5LOiCCsr33mLOd_COjjbOsUZNYRbCTW7xem2JGM4i1LENibBojm52dKkb-QQEQTzbDIH21Cse1jr28NO_-Q1PwiZG_6hPLRbzBKD6BwzMcx5NVnvRuDgsev92Tv1mVyNo/s1600/armando-villegas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyeyls4E0QSG5LOiCCsr33mLOd_COjjbOsUZNYRbCTW7xem2JGM4i1LENibBojm52dKkb-QQEQTzbDIH21Cse1jr28NO_-Q1PwiZG_6hPLRbzBKD6BwzMcx5NVnvRuDgsev92Tv1mVyNo/s400/armando-villegas.jpg" width="266" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas. Foto de Manuel Olarte</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal">
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Armando
Villegas</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">, reconocido artista nacido en
Pomabamba (Perú) en 1926 y fallecido el 29 de diciembre de 2013 en Bogotá. </span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Residió en Colombia desde 1951. Es considerado como una de las figuras más
representativas de la plástica latinoamericana. Perteneciente al grupo, que
según Marta Traba, introdujo la contemporaneidad artística en Colombia (al
lado de Eduardo Ramírez Villamizar, Fernando Botero, Enrique Grau, Alejandro
Obregón y Guillermo Wiedemann), cultivó con igual fervor el
abstraccionismo y el arte figurativo, además de dedicar durante la última
década su esfuerzo a la creación de un millar de esculturas elaboradas con
material desechable, proponiendo así desde tres orillas distintas el vigor de
su arte, siempre tocado por sus raíces ancestrales. </span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Villegas fue finalista del Premio Príncipe de Asturias 2013 y recibió importantes reconocimientos por su aporte artístico. Realizó exposiciones individuales en numerosos países, combinando siempre su
infatigable labor creativa con su pasión por la pedagogía, ejercida en las más
importantes universidades colombianas. Como gestor cultural se le debe el sueño
y la ejecución del Museo de Arte Contemporáneo Bolivariano de Santa Marta.</span><span lang="ES"><o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Fue director de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia.</span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
</div>
Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-6328014838485745232012-05-14T15:35:00.000-05:002012-06-09T14:20:09.100-05:0025 años después<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtAuvpIHhO-1XffV8QYgYQv6ffBIHZd8lNEBK2B_Q8YuJEdsQAVyuHYeiQo9r0DK0DgFCZasnCWZTr7gBuIU_JN7aYah9OA7QOODBn9BnmQipzQZvCdlbVuiiqw1MpO-bMEpRiQqWegXQ/s1600/gabriel-garcia-marquez+y+armando-villegas.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="243" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhtAuvpIHhO-1XffV8QYgYQv6ffBIHZd8lNEBK2B_Q8YuJEdsQAVyuHYeiQo9r0DK0DgFCZasnCWZTr7gBuIU_JN7aYah9OA7QOODBn9BnmQipzQZvCdlbVuiiqw1MpO-bMEpRiQqWegXQ/s400/gabriel-garcia-marquez+y+armando-villegas.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Gabriel García Márquez y Armando Villegas, 1979</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<div style="text-align: center;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Por <b>Gabriel García Márquez</b></span></div>
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">En aquella época todo el mundo
era joven. Pero había algo peor; a pesar de nuestra juventud inverosimil,
siempre encontrábamos a otros que eran más jóvenes que nosotros, y eso nos
causaba una sensación de peligro y una urgencia de terminar las cosas que no
nos dejaba disfrutar con calma de nuestra bien ganada juventud. Las
generaciones se empujaban unas a otras, sobre todo entre los poetas y los criminales,
y apenas si uno había acabado de hacer algo cuando ya se perfilaba alguien que
amenazaba con hacerlo mejor. A veces me encuentro por casualidad con alguna
fotografía de aquellos tiempos y no puedo reprimir un estremecimiento de
lástima, porque no me parece que en realidad los retratados fuéramos nosotros,
sino que fuéramos los hijos de nosotros mismos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Bogotá era entonces una ciudad
remota y lúgubre, donde estaba cayendo una llovizna inclemente desde principios
del siglo XVI. Yo padecí esa amargura por primera vez en uno funesta tarde de
enero, la más triste de mi vida, en que llegué de la costa con trece años mal
cumplidos, con un traje de manta negra que me habían recortado de mi padre, y
con un chaleco y sombrero, y un baúl de metal que tenía algo del esplendor del
Santo Sepulcro. Mi buena estrella, que pocas veces me ha fallado, me hizo el
inmenso favor de que no exista ninguna foto de aquella tarde.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Lo primero que me llamó la
atención de esa sombría capital de 1943, fué que había demasiados hombres de
prisa en la calle, que todos estaban vestidos como yo, con trajes negros y
sombreros, que en cambio no se veía ninguna mujer. Me llamaron la atención
los enormes percherones que tiraban de los carros de cerveza bajo la lluvia,
las chispas de pirotecnia de los tranvías al doblar las esquinas bajo la
lluvia, y los estorbos del tránsito para dar paso a los entierros interminables
bajo la lluvia. Eran los entierros más lúgubres del mundo, con carrozas de
altar mayor y los caballos engringolados de terciopelo y morriones de plumones
negros, y cadáveres de buenas familias que se sentían los inventores de la
muerte. Bajo la llovizna tenue de la Plaza de las Nieves, a la salida de un
funeral, vi por primera vez una mujer en las calles de Bogotá, y era esbelta y
sigilosa y con tanta prestancia como una reina de luto, pero me quedé para
siempre con la mitad de la ilusión, porque llevaba la cara cubierta con un velo
infranqueable.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">La imagen de esa mujer, que
todavía me inquieta, es una de mis escasas nostalgias de aquella ciudad de
pecado en la que casi todo era posible, menos hacer el amor. Por eso he dicho
alguna vez que el único heroísmo de mi vida, y el de mis compañeros de generación,
es haber sido jóvenes en la Bogotá de aquel tiempo. Mi diversión más salaz era
meterme los domingos en los tranvías de vidrios azules que por cinco centavos
giraban sin cesar desde la Plaza de Bolívar hasta la Avenida Chile, y pasar en
ellos esas tardes de desolación que parecían arrastrar una cola interminable
de otros domingos vacíos. Lo único que hacía durante el viaje de círculos
viciosos era leer libros de versos y versos y versos, a razón quizás de una
cuadra de versos por cada cuadra de la ciudad, hasta que se encendían las
primeras luces en la lluvia eterna, y entonces recorría los cafés taciturnos
de la ciudad vieja en busca de alguien que me hiciera la caridad de conversar
conmigo sobre los versos y versos y versos que acababa de leer. A veces encontraba
a alguien, que era siempre un hombre, y nos quedábamos hasta pasada la medio
noche tomando café y fumando las colillas de los cigarrillos que nosotros
mismos habíamos consumido, y hablando de versos y versos y versos, mientras en
el resto del mundo la humanidad entera hacía el amor.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Una de esas noches, o
principios de 1954, y en una reunión de amigos, conocí a Armando Villegas. Lo
recuerdo muy bien desde el primer momento, porque el estaba haciendo los mismos
esfuerzos que yo porque nos floreciera un bigote indigente que ni él ní yo nos
hemos vuelto a quitar desde entonces, porque parecía tan macilento y mal comido
como yo, pero sobre todo porque no pude entender cómo era posible que se
sintiera en Bogotá como un nativo, mientras yo no tenía un instante de sosiego
tratando de encontrar detrás del olor de hollín de las calles el olor de
guayabas podridas del Caribe. Sólo lo entendí cuando supe que Armando Villegas
venía de Lima, la única ciudad más tenebrosa que la nuestra, donde además no
había llovido nunca y donde hacer el amor podía costar la vida.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Sin embargo, por lo que
recuerdo mejor la noche en que conocí a Armando Villegas, es porque yo
regresaba de mis solitarios festivales poéticos en los tranvías, y por primera
vez me había ocurrido algo que merecía contarse. Ocurrió que en una de las
estaciones de Chapinero había subido un fauno en el tranvía. He dicho bien: un
fauno. Según el Diccionario de la Real Academia Española, un fauno es "un
semidiós de los campos y las selvas". Cada vez que releo esa definición
desdichada, lamento que su autor no hubiera estado allí aquella noche en que un
fauno de carne y hueso subió en el tranvía. Iba vestido a la moda de la época,
como un señor canciller que regresara de un funeral, pero lo delataban sus
cuer, nos enroscados y sus barbas de chivo, y las pezuñas muy bien cuidadas por
debajo del pantalón de fantasía. El aire se impregnó de su fragancia personal,
pero nadie pareció advertir que era agua de lavanda, tal vez porque el mismo
diccionario la había repudiado como un galicismo para querer decir agua de
espliego.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los únicos amigos a quienes yo
les contaba estas cosas eran Álvaro Mutis, porque les parecían extraordinarias
aunque no las creía, y Gonzalo Mallarino, porque sabía que eran verdad aunque
no fueran ciertas. En una ocasión, los tres habíamos visto en el atrio de San
Francisco a una mujer que vendía unas tortugas de juguete y cuyas cabezas se
movían con una naturalidad asombrosa. Gonzalo Mallarino le preguntó a la
vendedora si esas tortugas eran de plástico o si estaban vivas, y ella le
contestó:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">“Son de plástico pero están
vivas”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Sin embargo, la noche en que
vi el fauno en el tranvía ninguno de los dos estaba en su teléfono, y yo me
sofocaba con las ansias de contárselo a alguien. De modo que cuando llegué a la
fiesta de amigos donde conocí a Armando Villegas, solté la revelación como si
hubiera sido una granada de guerra:<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">“He visto un fauno en un
tranvía”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Nadie me hizo caso, salvo
Armando Villegas. Más aun: me contó que en Pomabamba, el pueblecito del Perú
donde había nacido, los faunos y las faunas iban con sus crías al mercado los
domingos en la mañana, pero en los últimos tiempos se les veía cada vez menos,
porque los traficantes alemanes los desollaban vivos para vender sus pieles
como si fueran de vicuña a los peleteros de Hamburgo. Desde ese momento me di
cuenta de que Armando Villegas y yo no sólo seríamos amigos, sino algo todavía
más comprometedor: cómplices.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfvH3n0Ec9T2hH471bjQ9nJBrnW4V35STMxWao5XPzlZlxJ_k1MTNXEWC0nUjw_FruaQD_wqmwAaXYYiSJElnXucJOFXgeB3NWn2GzYncVQMs6nDpfYqOQQPafRzKAFObnKVdPTZCZVmI/s1600/armando-villegas+Guerrero+del+fauno.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfvH3n0Ec9T2hH471bjQ9nJBrnW4V35STMxWao5XPzlZlxJ_k1MTNXEWC0nUjw_FruaQD_wqmwAaXYYiSJElnXucJOFXgeB3NWn2GzYncVQMs6nDpfYqOQQPafRzKAFObnKVdPTZCZVmI/s400/armando-villegas+Guerrero+del+fauno.jpg" width="336" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas: Guerrero del fauno</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">Yo trabajaba en la redacción
de El Espectador, donde escribía reportajes de actualidad y notas editoriales
frívolas para burlar a la censura militar. Había escrito algunos cuentos que
Eduardo Zalamea, mi verdadero papá literario, publicaba en lo primera página
del mejor suplemento de artes y letras de la época, e inclusive había escrito
una nota de consagración en la que digo que eran cuentos muy buenos. También
sabía que el inolvidable Hernando Téllez le había dicho en privado al
ex-presidente Alberto Lleras que yo podía llegar a ser un escritor de los
grandes si lograba superar la peligrosa virtud de la facilidad. Pero no era
más que eso, en una ciudad donde había demasiada gente que creía ser mucho más.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">La pintura en Colombia se
estaba restableciendo entonces de los estragos del muralismo mexicano y parecía
a punto de naufragar en el pantano de la novedad abstracta, pero ya todos los
grandes nombres de hoy estaban disputándose la primera fila. Armando Villegas era
quien les enmarcaba los cuadros en la trastienda de una galería, con serrucho y
martillo, y se defendía muy bien con su oficio de carpintero anónimo, mientras
dedicaba sus pocas horas libres a pintar como lo ha hecho siempre: con la
fuerza y la tenacidad de un galeote. Sin ser famoso, estaba muy lejos de ser
un desconocido. Lo único que le faltaba era un padrino de peso, y no le
hubiera costado ningún trabajo conseguirlo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span><span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">Por eso recuerdo con tanta
admiración, y con tanta gratitud, que hubiera tenido la modestia de pedirme que
le inaugurara su primera exposición importante en Bogotá. Me quedé muy
confundido, porque ambos estábamos rodeados de insignes inauguradores
profesionales, que de veras habían visto la mejor pintura del mundo y tenían
sus discursos escritos de antemano con citas en su idioma original clasificadas
por orden alfabético para cada ocasión. A pesar de eso, pensé que el acto de
valor civil de Armando Villegas merecía ser respondido con la misma sangre
fría, y le contesté que sí. Aquella fue la única y la última exposición que
presenté en mi vida, y pensándolo bien, el único discurso que he pronunciado
por mi propia voluntad. Delante de todos los pontífices de la ciudad tuve esa
vez los riñones de decir: “Tengo la satisfactoria impresión de estar asistiendo
al principio de una obra pictórica asombrosa”. Hice bien en decirlo, porque eso
fue hace 25 años, y ahora estoy disfrutando de la satisfactoria impresión de no
haberme equivocado. </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;"><br /></span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">Obra de Armando Villegas en</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;"><a href="http://galeriaenlared.blogspot.com/">GALERÍA EN LA RED</a></span></div>
</div>Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-56047325502288373742012-05-14T15:31:00.000-05:002012-05-18T12:32:47.452-05:00Armando Villegas, o la restitución de lo sagrado<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOCjYY8LMOIgyzszxILSRGkYWJsaZ3ngm2lEJXbsKp1oWiakx12cugSrn1XJhp1gOu-s-Wcx2-hx6eYKuSm_wDd-XMAbxbPlgY0aGpr5HNNnToNAD21r_OLsToGBQWaUBh1Fi4JcK5yBY/s1600/armando-villegas+Guerrero+de+los+halcones.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjOCjYY8LMOIgyzszxILSRGkYWJsaZ3ngm2lEJXbsKp1oWiakx12cugSrn1XJhp1gOu-s-Wcx2-hx6eYKuSm_wDd-XMAbxbPlgY0aGpr5HNNnToNAD21r_OLsToGBQWaUBh1Fi4JcK5yBY/s320/armando-villegas+Guerrero+de+los+halcones.jpg" width="252" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas: Guerrero de los Halcones</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">Por <b>Gonzalo Márquez Cristo</b></span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: x-small;">(Poeta y narrador colombiano)</span></div>
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">La aventura de Armando Villegas es la
del astronauta que decide vivir en la Cueva de Altamira. Su grandioso itinerario
artístico lo llevó de ser precursor del abstraccionismo en Colombia a la imperativa
decisión de poblar con sus abigarradas imágenes ancestrales nuestro despojado espacio
mítico. Que un pintor haya podido erigir con tanta vitalidad un universo
abstracto y otro figurativo —para muchos antípodas—, es sin duda deslumbrante.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">A comienzos de los años cincuenta,
cuando el arte colombiano estaba infestado de paisajes, adormilado por
impresionistas tardíos, o sitiado por el indigenismo mexicano, Villegas emprendía
a contracorriente su itinerario creativo habiendo bebido del Cubismo Sintético
de Braque y del Constructivismo soñado en Latinoamérica por Torres García —aquel
gemelo uruguayo de Mondrian quien se esforzaba porque nuestro convulso <i>Sur fuera nuestro norte—.</i> Y así, a su
llegada del Perú en 1951, en la provinciana y fría Bogotá de entonces, optó por
confrontar a ese terrible dios geómetra que rige a los artistas, con un cúmulo
de obras donde la textura era protagónica y el profuso empaste desplegaba un
poderío expresivo jamás visto en el ingenuo territorio —donde la norma era
trabajar superficies lisas y frígidas—, mientras él pretendía instaurar un erotismo
<i>matérico.</i> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">Villegas comenzó entonces su
ininterrumpida creación de relieves, que rememoran las improntas de la
arqueología cuando nos reintegra un ser antediluviano; formas que no le hablan
solo a la vista sino también al tacto, por el sólo motivo de haber sido
engendradas en el milenario río del tiempo. Estas telas pintadas en el primer
lustro de los cincuenta, se vislumbraban ya como excepcionales tentativas de
nuestro arte, que intentaban convertir a la naturaleza en una ecuación cromática,
para lo cual trabajó en la recuperación de los </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">tocapus —diseños geométricos incaicos—, </i><span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">fusionados con lo más reciente de las manifestaciones no figurativas contemporáneas. </span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;"><br /></span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5RXRGYF7lHeBNbhUzMRhSBhYj8Lf7aP9VvnZqVOjrxR-2G3eJjn8NSZo_4WBeJpYbVTRJt8PAjOScZ8e4RxBvLAbEvHBc8vDce7vUYJfDw_HAvw-v8I8hcwTD5UBNVj0qjRgs1YHYV3s/s1600/armando-villegas+Muro+atornasolado.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg5RXRGYF7lHeBNbhUzMRhSBhYj8Lf7aP9VvnZqVOjrxR-2G3eJjn8NSZo_4WBeJpYbVTRJt8PAjOScZ8e4RxBvLAbEvHBc8vDce7vUYJfDw_HAvw-v8I8hcwTD5UBNVj0qjRgs1YHYV3s/s400/armando-villegas+Muro+atornasolado.jpg" width="291" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas: Muro atornasolado</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">Luego de un breve paso por su cubismo
iniciático, le debemos al pintor su lúcido adentrarse en el Expresionismo
Abstracto, acudiendo a su rigurosa disciplina que nunca lo abandona y ejercitando
una singular capacidad para captar los acordes del color, que se harán patentes
desde su etapa inaugural, donde un contemplador agudo puede escuchar el movimiento
del agua (como en </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">Muro atornasolado)</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">,
adentrarse en los meandros de un cráneo solar (como en </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">Lo etéreo y lo terrenal),</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;"> y sentir en esa suerte de ciudad sumergida
(que vislumbramos en </span><i style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">Galeón</i><span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">) una
música galáctica.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">Entre 1960 y 1974, Villegas produjo una
sucesión de obras cenitales —</span><i style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">Personajes
secundarios, Escudo insólito </i><span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">o</span><i style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;"> Mapa
cósmico…—, </i><span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">que hoy fortalecen nuestra cosmogonía visual. Pero durante ese
año culminante, inaugura otra vertiente de su ejercicio artístico, y así como
se había obstinado por asimilar las manifestaciones del siglo XX hasta
desentrañar sus más secretos mecanismos expresivos, de pronto, por una suerte
de epifanía, se encontró testimoniando la existencia de unas figuras
fantásticas, de unos apacibles guerreros, que imponen un tiempo onírico:
frágiles seres que lucen protegidos por vistosos pájaros, lirios o demonios.</span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgksa66BN4_N3dLHN8VKzboNWvoC15xH1kVM7QtBYkZXD4yxPPvWGu2G_kg1WtJcTqyyNrAs4E4OOf4KKSFZdHFaUq1RhCGf9ll6cquj1h2HsR-i8kJrbqyyluK2R74qC3K1kEd-FIncgg/s1600/armando-villegas+Mapa+cosmico.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgksa66BN4_N3dLHN8VKzboNWvoC15xH1kVM7QtBYkZXD4yxPPvWGu2G_kg1WtJcTqyyNrAs4E4OOf4KKSFZdHFaUq1RhCGf9ll6cquj1h2HsR-i8kJrbqyyluK2R74qC3K1kEd-FIncgg/s400/armando-villegas+Mapa+cosmico.jpg" width="295" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas: Mapa cósmico</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">Estas creaturas que fueron
obsesionándolo porque en ellas habita un misterio insondable, pues a pesar de
su linaje inconfundible siempre son distintas como las nubes, con los años se
fueron haciendo legión, hasta poblar no sólo centenares de sus telas, sino el
imaginario visual del país de la guerra incesante. Y de esta forma, los seres
que combaten en el universo de la magia y no en la más hostil realidad, se han
multiplicado en esa intensa procreación de casi cuarenta años; hasta ser un colosal
ejército como el de terracota, que construyera el emperador chino Quin en la
provincia de Shaanxi —que como nadie lo ha advertido, fue descubierto en ese
mismo año, cuando nacieron los guerreros poseídos por espíritus zoomorfos y
geológicos de Armando Villegas.</span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;"><br /></span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZZJoVv0-n0e_KfQB9L_5f19liCC9Slh3YwZJ6_N7tQLCnLv5TEpJYxVRPUAo3MG0Tgf71ryl6mqUD33oT3-e5hAgQJ3FNoySnBRv6SBYZtKcX1taZVAdWBo7IKwxxX751F-uUHCgHPYM/s1600/Armando-Villegas+-+Yelmo+para+un+viaje+submarino.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZZJoVv0-n0e_KfQB9L_5f19liCC9Slh3YwZJ6_N7tQLCnLv5TEpJYxVRPUAo3MG0Tgf71ryl6mqUD33oT3-e5hAgQJ3FNoySnBRv6SBYZtKcX1taZVAdWBo7IKwxxX751F-uUHCgHPYM/s400/Armando-Villegas+-+Yelmo+para+un+viaje+submarino.jpg" width="262" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas: Yelmo para un viaje submarino</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">El yo es múltiple, pareciera decirnos
Villegas, y sus representaciones masculinas de enigmática dulzura, sus Venus
deleitosas o sus Vírgenes del Maíz, son asistidas por una fauna fantástica. Estas
imágenes consagradas por un barroquismo y un carácter hierático, o mejor, por
su condición meditativa —en el sentido oriental de este término, que alude al
acto de pensar a la deriva: sin un centro preciso— permiten que sus cuerpos adheridos
a árboles atormentados o a flores alucinantes sean visitados con frecuencia por
el único pájaro que no soporta el cautiverio, aquel que defiende la libertad a
costa de su vida: el colibrí.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pues estos guerreros se vislumbran libres
como las figuras del sueño, reveladoras de una extraordinaria <i>simbiosis, </i>de una fusión de realidades —y
no mediante una <i>metamorfosis</i> como lo
ha sostenido la crítica—; son las representaciones que complementan nuestro
destino imaginario. Para ser más exactos, Villegas no pinta las imágenes del sueño
sino su estructura arquetípica, aquello que se manifiesta en su más alta
posibilidad simbólica, porque tal vez lo que se ha propuesto secretamente, es
el retorno del sueño, pero no como una científica exploración de los deseos,
sino como videncia. Y en consecuencia estos engendros conformados por su
onirismo y sus fuerzas más íntimas, son expuestos como nosotros, a un tiempo
que no sólo nos ha arrebatado los dioses, sino también los demonios y nuestros ídolos
protectores.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Si el espectador se acerca a uno de
estos cuadros compuestos por sustracción más que por adición cromática, provenientes
de una cielo rectangular negro; a sus figuras de ojos inmensos que parecen soñados
por la belladona, coronadas con pájaros vegetales, y elaborados con cuchillas
más que con pinceles, advierte una extraña incandescencia, y lo visita el
colorido de los tejidos de la cultura Paracas que el artista ha incorporado en
su fabulario plástico desde su infancia andina. Lo he visto pintar algunas
veces observando sobre su hombro y sé que la elaboración de estas obras, se
asemeja en algo al proceso de la escritura automática de los surrealistas,
técnica que propusieron para develar el inconsciente, y también que es similar
a la representación de las visiones de los viajeros de algunas plantas sagradas
como el yagé, donde el sueño es tan vigilado como vigilante. Por eso sería
oportuno reiterar: ¿no es la necesaria sublevación del sueño lo que propone
Villegas en su arte figurativo? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Toda crisis de la imaginación antecede
a una explosión barroca. El desbordamiento estético que en América Latina
brilló en la Colonia aún sigue encontrando cultivadores excelsos donde su
exuberancia se hace imprescindible y visceral. Y aunque este estilo prexiste a
su eclosión en el siglo XVII, también se renueva en nuestro tiempo distante de
su intención original decorativa, y próximo a una elaboración más esencial,
cada vez que un artista de linaje atemporal decide invadirnos con su ejército fantasmagórico,
y asistiendo a sus creaciones —como en el caso de Villegas— con una
avasalladora grandeza. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En la selva visual que ha construido
cuando realiza su figuración, es fácil advertir las cuidadosas texturas legadas
por el ejercicio inicial del abstraccionismo, y claro, por ese tributo a sus
raíces, cuando pareciera evocar los vestidos de las muñecas de la cultura
Chancay o los trajes de las bailarinas de Ancash, que conoció en su infancia en
Pomabamba, mientras verbalizaba el mundo en quechua, su lengua materna. Y si
miramos con atención estos óleos de guerreros indefensos o sus sublimes peces fósiles,
creemos estar ante una pintura tallada, o mejor, frente a una sutil escultura
en lienzo, siendo víctimas de un artilugio singular. <o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVZD1t5RvYF0rEpYhhBG-ZgcHulKToxIIW33ODL8cczQ6ARuoOAi44BZdsjKkRXCccn8YnMf7xbOLFDw3maUyd3b5TQsAKEpMWntkOEtiDdacUD_smrxPkYjC7lVBHSMhQ2qa_ObaNBB0/s1600/armando-villegas+Pescadonte.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="195" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjVZD1t5RvYF0rEpYhhBG-ZgcHulKToxIIW33ODL8cczQ6ARuoOAi44BZdsjKkRXCccn8YnMf7xbOLFDw3maUyd3b5TQsAKEpMWntkOEtiDdacUD_smrxPkYjC7lVBHSMhQ2qa_ObaNBB0/s400/armando-villegas+Pescadonte.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas: Pescadonte</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">Brueghel, El Bosco, Blake, Goya y
todos los genios de la alucinación, son pioneros del camino trasegado por nuestro
pintor durante seis décadas, con la diferencia de que los seres tristes de
Villegas no conocen el horror ni la destrucción como las creaturas de sus
predecesores, y además, de que son múltiples, que retoñan como un árbol, y se
funden en forma impasible con poderosos felinos o perturbadoras hechiceras. ¿No
será que estos guerreros, como lo he pensado desde que vi por primera vez uno
de sus lienzos originales, poseen algún secreto impronunciable, pues de no ser
así por qué existe siempre en ellos, como en las obras de los alquimistas, una invitación
al silencio? O para ser más específicos: ¿no está allí, en el supremo acto de
callar, su enseñanza misteriosa?</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglMDVL0IR7BnuxgWV07b4NXxauYTkV7N_7k7xzFIC2_xaKk9Zi52b7JQe-Q-d1-ZYlcNPxBJi6GHesKT3abQu1v_hlzrvL8jLj3VBMDN4NG0H6pONRYZZg0cikHPrwlz5HnviMK-vOp_0/s1600/armando-villegas+Sacerdote+del+silencio.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglMDVL0IR7BnuxgWV07b4NXxauYTkV7N_7k7xzFIC2_xaKk9Zi52b7JQe-Q-d1-ZYlcNPxBJi6GHesKT3abQu1v_hlzrvL8jLj3VBMDN4NG0H6pONRYZZg0cikHPrwlz5HnviMK-vOp_0/s400/armando-villegas+Sacerdote+del+silencio.jpg" width="280" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas: Sacerdote del silencio</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">Muchas veces he sentido al acercarme a
algún integrante de su bosque de gladiadores rituales, el paso rumoroso del
tiempo. Cuando se contempla una de estas obras que privilegian lo erosivo,
tenemos la impresión de que algo ocurre sobre su superficie, y que cada vez que
emprende un trabajo toma esa nave temporal que se llama memoria, en búsqueda de
un mito de fundación.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Es su arte una emboscada de la luz? ¿O
si no por qué produce tanta luminiscencia y parece estar más cerca a nuestros
ojos, como puede advertirse al colgar una de sus obras en una pared con cuadros
de otras autorías? <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">A mediados de los años ochenta regresó
a lo no figurativo que le había abierto un mundo cósmico, pero esta vez con
técnicas mixtas, y realizó collages sobre cartón o yute, integrando elementos cotidianos
de esta sociedad de voracidad consumista, para terminar construyendo piezas con
la inocencia que a comienzos del siglo XX, expresara el pintor suizo Paul Klee.
Ensambló entonces algunas de extraordinaria belleza, como <i>Ícaro, Vigía </i>y<i> La luna no es
de plata</i>, múltiple consagración de su abstraccionismo revisitado.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El artista fue por el futuro y
encontró primero el barroco colonial, hasta llegar al pasado totémico, y allí
se fortaleció su tentativa de sacralizar el mundo. Hace unas décadas, este
hacedor de formas figurativas y abstractas, ha adicionado a su espectro
estético el prodigioso atributo de ritualizar objetos, y usando materiales diversos,
como semillas, corchos, latas, ha construido más de mil tótems, la mayoría de
gran fragilidad, en su empeño por convertir la basura de nuestra industriosa
sociedad en un artilugio mágico —como la poesía. <o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoATZjeqUJwnw2x08OM7H4Kiji8FrEzaHt5s5hU9J9KtSoTIjsENo-gWPG6EVPps5ndHhP_z02BtdRcQUKfyKFOteq8hRCj4sqoumGOeGE57OY__TrS5xKGulyDW4MNMIrg1BZKo0bx4Q/s1600/armando-villegas08.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhoATZjeqUJwnw2x08OM7H4Kiji8FrEzaHt5s5hU9J9KtSoTIjsENo-gWPG6EVPps5ndHhP_z02BtdRcQUKfyKFOteq8hRCj4sqoumGOeGE57OY__TrS5xKGulyDW4MNMIrg1BZKo0bx4Q/s320/armando-villegas08.jpg" width="199" /></a></div>
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Villegas sabe que si el hombre quiere
sobrevivir en este planeta profano, necesita de una refundación de lo sagrado,
y por eso su nostalgia chamánica es insaciable. Su obra no invoca un movimiento
externo, sino algo mucho más complejo, el llamado del devenir, del roer de los
segundos, y en las superficies lanceadas de sus óleos y en la elementalidad
primigenia de sus fetiches, de apariencia milenaria, capta los pasos de ese
felino invisible que llamamos tiempo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Y como un sacerdote del silencio
realiza su infatigable y laborioso trabajo para que la pintura vuelva a ser
sueño, magia, mito… Para que el individuo vuelva a ser mineral, vegetal, animal;
una criatura poblada de espíritus… Lúcida tenacidad la de un hombre que eleva
su expresión sin olvidar jamás lo elemental, que viaja al porvenir del arte sin
prescindir de sus inmemoriales orígenes, y que hace un par de años, cuando culminábamos
una entrevista, se adhirió sin condiciones al pensamiento de Sigmund Freud que
pareciera resumir también su pródiga existencia: “He sido un hombre afortunado
en la vida, pues nada me fue fácil”.<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right; text-indent: 14.2pt;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right; text-indent: 14.2pt;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">Bogotá,
2012<o:p></o:p></span></i><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: x-small;"><i><br /></i></span><br />
<div class="MsoListParagraph" style="margin-left: 53.4pt; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 115%;">©
Gonzalo Márquez Cristo<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoListParagraph" style="margin-left: 53.4pt; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt; line-height: 115%;"><br /></span></div>
</div>Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-27017802775222857542012-05-14T15:20:00.000-05:002012-05-18T12:27:32.086-05:00Una obra pictórica asombrosa<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwVKVQE0bw3zMbJ2tkzo8rpZDm3LCNO8GzgQ7a2AeXEl6oS9DnsYCHeETf8T1lY8gblT13Ld6e3HxouTIWOuC5tF2-7-o2lvC8HgdVhIHNHxsbzg3Q4ETs-ERNbOYQPFRWDYTmoJQnfN4/s1600/armando-villegas+Autorretrato.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhwVKVQE0bw3zMbJ2tkzo8rpZDm3LCNO8GzgQ7a2AeXEl6oS9DnsYCHeETf8T1lY8gblT13Ld6e3HxouTIWOuC5tF2-7-o2lvC8HgdVhIHNHxsbzg3Q4ETs-ERNbOYQPFRWDYTmoJQnfN4/s320/armando-villegas+Autorretrato.jpg" width="269" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Armando Villegas: Autorretrato 2008</span></td></tr>
</tbody></table>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Por</span><b style="font-family: Arial, sans-serif;"> Gabriel García Márquez</b><span style="font-family: Arial, sans-serif;">, 1975</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Por eso recuerdo
con tanta admiración, y con tanta gratitud, que hubiera tenido la modestia de
permitirme que le inaugurara su primera exposición importante en Bogotá. Me
quedé muy confundido, porque ambos estábamos rodeados de insignes inauguradores
profesionales, que de veras habían visto la mejor pintura del mundo y tenían
discursos escritos de antemano con citas en su idioma original clasificadas por
orden alfabético para cada ocasión. A pesar de eso, pensé que el acto de valor
civil de Armando Villegas merecía ser respondido con la misma sangre fría, y le
contesté que sí. Aquella fue la única y la última exposición que presenté en mi
vida y pensándolo bien, el único discurso que he pronunciado por mi propia voluntad.
Delante de todos los pontífices de la ciudad tuve los riñones de decir: “Tengo
la satisfactoria impresión de estar asistiendo al principio de una obra
pictórica asombrosa”.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Hice bien
en decirlo, porque eso fue hace 25 años, y ahora estoy disfrutando de la
satisfactoria impresión de no haberme equivocado.<o:p></o:p></span></div>Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-91240829212686794602012-05-14T15:00:00.000-05:002013-12-29T18:03:29.631-05:00Reportaje con Armando Villegas: Luz ancestral<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghbfWODuTMFsv0pnv-M2SSDIdIxLo3xJsReliB5rzWRZ7KeWUONdjiEyfWB-sOWGVxDop2IHcnrEjkVQxAP-B4e5iPJc83usbVVmI-Has4ZDoUItEv4CmmxoOFMMf8geocVxs8Lx9r14g/s1600/armando-villegas0.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEghbfWODuTMFsv0pnv-M2SSDIdIxLo3xJsReliB5rzWRZ7KeWUONdjiEyfWB-sOWGVxDop2IHcnrEjkVQxAP-B4e5iPJc83usbVVmI-Has4ZDoUItEv4CmmxoOFMMf8geocVxs8Lx9r14g/s400/armando-villegas0.jpg" width="255" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas en su estudio</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center; vertical-align: middle;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt;">Por </span><b style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt;">Gonzalo Márquez Cristo </b><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt;">y</span><b style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt;"> Amparo Osorio</b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: .0001pt; margin-bottom: 0cm; mso-hyphenate: none; mso-layout-grid-align: none; text-align: center; text-autospace: none; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="line-height: 150%;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small;">(Directores Revista cultural Común Presencia)</span></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: x-small; line-height: 150%;">E-mail: comunpresencia@yahoo.com </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 1cm; margin-right: 1cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 1cm; margin-right: 1cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="color: #990000;">Nació en Pomabamba, Ancash – Perú en 1926. Reside en
Colombia desde 1950. Pintor de gran reconocimiento internacional con
exposiciones individuales en una veintena de países. Su afortunada exploración
en el arte abstracto y en el figurativo, su condición de creador de objetos y
su maestría como dibujante, lo sitúan como uno de los personajes más completos
del arte latinoamericano. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 1cm; margin-right: 1cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="color: #990000;">Primer Premio del Salón de artistas de
Bogotá (1955), Mención de Honor I Bienal de Quito (1968), y Medalla de Honor
del Congreso de <st1:personname productid="la Repblica" w:st="on">la República</st1:personname>
del Perú (2005). Fue director de la facultad de Bellas Artes de <st1:personname productid="la Universidad Nacional" w:st="on">la Universidad Nacional</st1:personname>
de Colombia.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; margin-left: 1cm; margin-right: 1cm; margin-top: 0cm; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="color: #990000;">Esta entrevista —homenaje a sus ochenta
años de una vida consagrada al arte– es una indagación sobre sus inicios y el
desarrollo de la plástica en América Latina, sus luminosas obsesiones creativas
y su tradicional disciplina en búsqueda del «oro del tiempo». </span><o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<br /></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">* * *<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Tres
antiguos relojes dieron las 3 de la tarde mientras aguardábamos en la sala
principal de su casa observando un grabado de Rembrandt y una cerámica que
realizara Picasso en la alfarería de Madoura. Nos movíamos cuidadosamente entre
el bello abigarramiento de la decoración. De pronto el saludo entusiasta de su
esposa Sonia Guerrero, arrebatándonos de nuestra silenciosa contemplación, nos
hizo perder momentáneamente el equilibrio provocando el oscilar de un enorme
florero habitado por especies exóticas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">«No
es prudente tropezar en este lugar, en verdad...» —afirmó ella sonriendo
mientras observábamos a nuestro alrededor los objetos de delicados diseños, su
colección de exquisitos cristales, los numerosos Cristos de la colonia, los
refinados santos de la escuela quiteña, el acuario donde agonizaba un pez
anaranjado, y una virgen de Legarda. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Bajo
el domo de su estudio invadido por su emblemática obra figurativa, sus
recientes creaciones abstractas y sus totémicas esculturas que irrumpían en
inesperados sitios semejando una invasión intergaláctica, nos llegaba la voz
serena de Armando Villegas. Lo oímos certificar la autenticidad de uno de sus
cuadros a un hombre que había acudido minutos antes que nosotros, para
posteriormente opinar: «En verdad toda obra es original, lo malo está en el
plagio por lucro. Copiar es bueno por admiración, por aprender técnicas o para
rendir un homenaje. Una vez hice la réplica de un brazo de Cristo, cuadro
pintado por Obregón, que nunca pude comprar... Fue la forma de satisfacer mi
sueño» —dijo saludándonos desde lejos, y prosiguió: «Esta es una cultura de la
falsificación, todo lo han degradado, todo, hasta la luz...»<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Poco
después Martín, el gato birmano, verdadero rey de su dominio, arribó maullando
a la sala donde nos encontrábamos, y saltando sobre el sofá principal, se
acomodó como un centinela que espiaba incluso nuestra respiración.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">«Son
los últimos seres puntuales» —dijo entonces con entonación pausada el artista
que venía a nuestro encuentro con los brazos abiertos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El
gato observaba atento el acuario. Villegas impidiendo que comenzáramos la
entrevista se devolvió súbitamente con preocupación, con el propósito de
observar un pez que permanecía estático, mientras los otros comenzaron a girar
intensamente a su alrededor intentando devorarlo. Sugerimos diversas
estrategias para controlar el canibalismo acuático que comenzaba a desatarse,
opinando con pasión e ignorancia sobre piscicultura; y ya cuando recordábamos
al «pez soluble» de Breton sin decidirnos a actuar, apareció alguien con una pequeña
red y sin mediar palabra lo trasladó a un recipiente de vidrio, donde por
instantes pareció revivir rondado por el arrogante felino.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Entonces
retornó el sosiego. Caminando al lugar elegido para la entrevista nos señaló un
hermoso óleo de Obregón, elogiándolo con generosidad. Nos invitó a apreciarlo,
reparando posteriormente en un cuadro de Corot y en el famoso dibujo que le
hizo Fernando Botero a Gonzalo Arango, cuya imaginaria obesidad nos hizo
recordar por un momento el rostro delgado —en verdad demacrado, esperpéntico—
que caracterizó siempre al Papa de la poesía Nadaísta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Gonzalo Arango gordo, qué extraordinaria
imaginación... El arte debe fingir algunas veces en su búsqueda reveladora
—afirmó irónico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Luego
de ver parte de su colección privada, que corroboraba su obsesión vital por la
estética, y mientras preparábamos la grabadora, vimos como el gato Martín, más
sociable que su hermano Pablo— saltó sobre el pecho de Villegas para permanecer
allí adormilado durante toda la conversación. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—<i>Su
arribo a Colombia se produce en el año 50. ¿Por qué precisamente este destino?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—Por
un malentendido. Yo había conocido en Lima a dos jóvenes colombianos que
estudiaban en <st1:personname productid="la Escuela" w:st="on">la Escuela</st1:personname>
de Bellas Artes, quienes me informaron de un programa de intercambio y me
entusiasmé por venir a estudiar pintura mural. Con otro colega peruano
interesado en estudiar arquitectura hicimos el recorrido por la carretera
Panamericana. Cuando llegamos a Bogotá, nos presentamos casi de inmediato en el
Ministerio de Educación con el propósito de gestionar todo lo relacionado con
el programa y resultó que tal beca no existía. No había nadie que diera razón
al respecto. Allí sin embargo nos sugirieron que lo intentáramos en <st1:personname productid="la Escuela" w:st="on">la Escuela</st1:personname> de Bellas Artes
para probar la idoneidad y efectivamente después de nueve meses de estudio nos
concedieron una beca. Luego me vinculé a <st1:personname productid="la Universidad Nacional" w:st="on">la Universidad Nacional</st1:personname>
y allí hice un posgrado en pintura mural que era el propósito de mi viaje a
Colombia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"> —<i>¿Cuál era su actividad artística en ese
momento?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—Comencé
a trabajar en <st1:personname productid="la Galer■a" w:st="on">la Galería</st1:personname>
el Callejón como ayudante de medio tiempo y el resto del día estudiaba. Por
entonces conocí a Álvaro Mutis, a quien pedí que escribiera las palabras de
presentación de mi primera exposición; él me dijo inmediatamente que aceptaba,
pero pasadas unas semanas, cuando le pregunté si estaba listo el texto para
elaborar el catálogo, contestó que no había tenido tiempo, pero que le diría a
un amigo suyo, que era periodista de El Espectador, para que hiciera esta
presentación. Ese inesperado cambio al comienzo no me agradó. Sin embargo fue
así como tuve mi primer contacto con Gabriel García Márquez, quien escribió la
generosa presentación de aquel catálogo inaugural. Gabo también estaba en sus
inicios y sus búsquedas, y desde entonces conservamos nuestra prolongada
amistad. Recuerdo que muchas veces él me dijo observando mi infaltable corbata:
«Tú debes ponerte un sobrenombre o un seudónimo, porque eres muy formal, y eso
en este país puede ser nefasto para un artista».<o:p></o:p></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDijoLLkm8AOV6ng5t-b7lY9QCF-PQqQX0WE394RlhG0pt0TysoUdOB68LyREYeNefsxmSCE5bhamEcVqmyTo9Wu6kpdaZIlH93QpxAFeHWikkapyZOQvlfKSqcmPqpLXk1Y6TjysLfCs/s1600/armando-villegas+Personajes+secundarios.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="285" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDijoLLkm8AOV6ng5t-b7lY9QCF-PQqQX0WE394RlhG0pt0TysoUdOB68LyREYeNefsxmSCE5bhamEcVqmyTo9Wu6kpdaZIlH93QpxAFeHWikkapyZOQvlfKSqcmPqpLXk1Y6TjysLfCs/s400/armando-villegas+Personajes+secundarios.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas: Personajes secundarios, 1962</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">—</span><i style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Usted
ha declarado que al llegar a Colombia lo sorprendió un arte parroquial, ajeno a
todas las vanguardias…</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Cuando llegué este país padecía de un
arte complaciente, decorativo. Ya habían transcurrido cuarenta años, o más de
las renovadoras vanguardias en el mundo, y aquí aún estaban dedicados al
paisajismo y a un impresionismo tardío. Algunas décadas habían pasado de un
arte impulsado por Klee, Kandisnky y Malevich donde se marginaba la figuración,
y aquí los artistas tenían como meta estudiar en <st1:personname productid="la Escuela" w:st="on">la Escuela</st1:personname> de San Fernando en
Madrid, en la que imperaba la ortodoxia. Ricardo Borrero, Roberto Pizano y
Epifanio Garay eran excelentes cultores de una técnica pero a su vez exponentes
de un anacronismo creativo. Fueron pintores academicistas que no investigaban
las complejidades de lo cromático ni proponían formas nuevas y que olvidaban
nuestro entorno cultural. Andrés de Santa María, por ejemplo, fue un artista
impresionista cuando este movimiento había desaparecido hacía algunas décadas
en el mundo. El arte colombiano era un escenario de momias, era el mausoleo de
las corrientes ya superadas en Occidente. Por eso resulta fundamental la década
del cincuenta donde se propiciaron corrientes más universales, pues en ella por
primera vez la plástica intenta nivelarse con las manifestaciones renovadoras
del resto del planeta y asistimos a la consolidación de artistas venidos de
otras latitudes que decidieron arraigarse en este país, dejando un legado
importante. </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—<i>¿Cómo
se vinculó posteriormente con el grupo de creadores de esa época?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—La
verdad que no fue fácil. Yo no sólo era extranjero sino muy tímido. Extrañaba
la bohemia y las tertulias del Perú que eran más abiertas, más completas en el
sentido del aprendizaje. Allí compartíamos los hallazgos, hablábamos de la
técnica, de las influencias y del arte en general. Acá todo era distinto, nos
reuníamos para tomar licor y para hablar de temas muy diferentes al arte. Por
ejemplo, no recuerdo haber visto jamás pintar a ninguno de los colegas de
generación, ni siquiera a Ramírez Villamizar, quien era mi mejor amigo. En la
plástica no había espíritu de agremiación. Los sábados nos reuníamos para beber
en <st1:personname productid="la Candelaria" w:st="on">la Candelaria</st1:personname>
en casa de Luis Vicens, un escritor catalán. Recuerdo que García Márquez y yo
éramos los más tímidos. También él se quejaba de cierta soledad, en verdad, de
cien años de soledad... Tanto que al final terminábamos los dos hablando y
contándonos historias de la infancia o inventándolas. Fumábamos ansiosamente y
bebíamos Cuba Libre. Luego la dueña de la casa nos hacía cenar y nos
despachaba. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—<i>¿Cuándo
se inicia en la docencia?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—Esta
fue una década de gran crecimiento para mí. Para entonces Ignacio Gómez
Jaramillo, que era el padre de la escuela de muralismo en Colombia, fue mi
maestro en <st1:personname productid="la Universidad Nacional." w:st="on">la
Universidad Nacional.</st1:personname> En el año 53 empecé a dictar clases. Ya
para 1954 conocí a Marta Traba, que recién había llegado de Europa y nos
hicimos grandes amigos. Y fue así como realizamos el primer programa sobre arte
que fue narrado por Marta, en la televisión en blanco y negro. Posteriormente
en 1962 se fundó en Bogotá el Museo de Arte Moderno y ella fue su primera
directora, cargo en el que estuvo hasta 1967, y en el que la sucedió Obregón.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Mi
actividad como docente la ejercí del 58 al 64 en <st1:personname productid="la Universidad" w:st="on">la Universidad</st1:personname> de los
Andes. Luego durante el 65 y 66 estuve en <st1:personname productid="la Javeriana" w:st="on">la Javeriana</st1:personname>, y del 73 al
2000 pertenecí a <st1:personname productid="la Universidad Nacional." w:st="on">la
Universidad Nacional.</st1:personname> En 1986 cuando se celebraba el
centenario de <st1:personname productid="la Escuela" w:st="on">la Escuela</st1:personname>
de Bellas Artes de Bogotá, fui nombrado como su director, lo que constituyó un
gran honor para mí, porque yo era extranjero. En aquella época fueron mis
alumnos: Luis Caballero, Beatriz González y Ana Mercedes Hoyos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><i><span style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Usted
cree que es posible enseñar una disciplina artística? </span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">El color indica peligro o placidez e
ignoro si eso es posible enseñarlo. El dibujo requiere de cierto virtuosismo que
se puede aguzar y supongo que esto es probable aprenderlo. Tal vez podemos
guiar a alguien para que logre provocar el asombro, con formas y colores, pero
sospecho que lo más importante es que el maestro consiga ayudar al alumno para
que encuentre su liberación, que además de dar claves técnicas pueda transmitir
su insurrección interior. Se me hace imperioso decirlo para concluir: El
maestro debe propagar siempre en sus clases una pedagogía de la libertad, de
otra manera habrá esculpido en el viento.</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><i><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
el sentido dado por Bataille a la </span></i><span style="font-family: Arial, sans-serif;">experiencia,<i> ¿podría decir que Colombia ha tenido muchos
pintores pero muy pocos artistas?</i></span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Un pintor o un dibujante es quien
conoce la técnica, pero un artista debe contener un cosmos estético en su
interior. Para él no es posible enfrentarse a su obra sin haber indagado
previamente en las revoluciones de la plástica acontecidas desde las cuevas de
Lascaux hasta nuestro tiempo, y lo más importante, sin dejar en cada una de sus
creaciones la impronta de su feliz o perturbada existencia. El artista es por
tanto quien involucra en su arte la poesía, quien hace de su expresión un hecho
poético, porque lo posee la aguda conciencia de que su obra no es un simple
accidente, sino un proyecto vital.</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—<i>Algunos
artistas de su generación fueron nombrados en una ocasión como los pintores
Trabistas. ¿Quiénes eran?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—Todo
se debe en realidad a una fotografía de Hernán Díaz que salió en la revista
Semana y donde por primera vez aparecimos en grupo. Allí estábamos: Botero,
Grau, Ramírez Villamizar, Wiedeman, Obregón y yo. En realidad no fuimos un
verdadero grupo porque cada cual estaba en sus propias búsquedas, pero a todos
nos unía para entonces una buena confraternidad. En una ocasión invitaron a
Obregón a una exposición y a última hora pintó el ya mencionado brazo de
Cristo. Llegó muy afanado a buscarme al Callejón, porque yo tenía una cierta
fama de alquimista y me dijo: «¿Armando, qué hago para secar rápido el oleo?»
Le dije que no se preocupara e hice rápidamente algunos tratamientos que
conocía y al otro día el cuadro estaba en la exposición. Fue la primera obra de
él que tuve en mis manos y esto me emocionó mucho. Se vendió por una alta suma
y yo hubiera deseado comprarlo. Tiempo después él me obsequió un cuadro
bellísimo y un gringo a quien le dictaba clases terminó hurtándome esa obra.
Pero posteriormente ocurrió algo increíble: supe que la pintura fue donada por
el gringo ladrón a un museo en Nueva York. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><i><span style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Cómo
describiría a Obregón? </span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Él quiso emitir una actitud contraria
a lo que era, Alejandro siempre fue una persona tímida y proyectaba una furia y
una pasión desenfrenada. Él estaba empeñado en reproducir en Colombia la
bohemia parisina que celebraron los artistas en Montmartre a comienzos del
siglo XX y su actitud le debió parecer a muchos por lo menos insólita. Él
propendía por una vida abierta y en sus embriagueces más famosas su actitud era
casi delincuencial. Era un pintor con indudables recursos, con poderío
cromático. Y aunque todos conocemos sus desmesuradas anécdotas, en una ocasión
mientras escanciábamos licor me dijo apoyándose en su mirada acerada: </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">«</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Si tú no fueras
buen pintor te habría arrebatado a tu mujer</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">»</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">;
al escucharlo me quedé perplejo y pensé por primera vez que el arte me había
servido para algo. </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><i><span style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Cree
que la gloria de Botero es equiparable con su grandeza artística, por su
versatilidad como pintor, dibujante y escultor?<o:p></o:p></span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Es importante resaltar que Botero es
ante todo un dibujante. En sus inicios se aproximó a la pintura de Piero della
Francesca y tomó el color de Paul Cezanne, sin embargo él jamás crea un
problema pictórico. Por otra parte tampoco es un escultor, pues alguien que
lleva sus dibujos a tres dimensiones no es representativo de este arte;
escultor es quien se enfrenta a los problemas intrínsecos de la materia, del
volumen; no quien traslada una imagen a un arte convergente. Recuerdo que
cuando yo conocí a Botero —él fungía como Secretario de Cultura— y estaba muy
preocupado por imitar a Modigliani y lo hizo en su sentido opuesto, aumentando
sus formas, pero así mismo despojándolas del erotismo y del misterio, lo cual
me parece bastante radical. Repito, él simplemente colorea sus dibujos, usando
el mismo procedimiento del niño que aprende en sus cartillas, pero no se
enfrenta a las complejidades impuestas por lo cromático.</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><i><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Conocemos
sus controvertidas opiniones sobre Enrique Grau… </span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Grau fue un intelectual cuyo trabajo
partió de la figuración expresionista con una técnica refinada, no obstante me
parece que es un artista “señorero”, proclive al deleite de la burguesía,
aunque haya logrado imponer su figuración en el inconsciente colectivo, lo cual
es notable… Grau nos ofrendó a su “Rita”, Arenas Betancourt a su “Bolívar
desnudo”, Obregón insertó en nuestra memoria cóndores y su pincelada furiosa,
Rayo sus cuerpos geométricos en preciso equilibrio, Botero inoculó a su
“Pedrito” y a sus gordas en el imaginario mundial. Y todo aquello se gestaba en
la década del cincuenta. Luego, de manera menos visible, podríamos agregar que
Eduardo Ramírez nos heredó sus simetrías metálicas, Leonel Góngora sus
“Bogotánicas”, el barranquillero Ángel Loochkartt insertó en nuestra tradición
estética sus congos del carnaval, Negret sus árboles rojos... Y yo creé a mis
“guerreros” como todos saben, que son retratos imaginarios, entre lo real
maravilloso y el realismo fantástico, que ya hacen parte de nuestra
iconografía. En cuanto a ellos se me ha acusado de que se repiten, pero yo
opino lo contrario. Es como las figuras de la niebla: siempre están en continua
transformación. Además, algunas veces he pensado, que en el acto de perseguir
las mismas y cambiantes formas —como la gota de agua en la roca— es donde
radica la permanencia de un artista, es allí donde le es posible plasmar un
trazo en la memoria de nuestros contemporáneos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiph-OvhanhXnaXCvHeBptK6Vccz67bG8eAd4LQtiqBBldH_1-_paNx7tGMs_wUUr8x95U0Rferwva5cXHCRIk1L5DAtEsVknUF-KL2iB3Db4gQskiTnt9x55z4_Rpq_SGVDxYbIvv9MkE/s1600/armando-villegas+Guerrero+del+arco+iris.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiph-OvhanhXnaXCvHeBptK6Vccz67bG8eAd4LQtiqBBldH_1-_paNx7tGMs_wUUr8x95U0Rferwva5cXHCRIk1L5DAtEsVknUF-KL2iB3Db4gQskiTnt9x55z4_Rpq_SGVDxYbIvv9MkE/s400/armando-villegas+Guerrero+del+arco+iris.jpg" width="326" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas: Guerrero del arco iris</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">—</span><i style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Piensa
que la brújula del arte colombiano está privilegiando en nuestros días los
nombres que Marta Traba excluyó?</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Es indudable. Toda ola tiene su resaca
y la gente comprendió finalmente que ella opinó con beligerancia sobre un <i>corpus</i> que estábamos construyendo con
dificultad varios artistas. Ella no inventó nada. Como a tantos artistas, a mí
primero me elogió y luego me persiguió, pues era ciclotímica. Cuando llegó a
Colombia, artistas como Acuña, Rómulo Rozo quien exploraba en lo precolombino y
Marco Ospina en el cubismo, y todos los mencionados antes en esta entrevista,
ya estábamos configurando nuestro universo imaginario. Pero con el tiempo uno
pierde la memoria —o se vuelve lúcido— y advierte que existen falsos profetas y
que el eclipse que pretendió instaurar la crítica argentina ya se diluyó. Mi
relación con ella culminó un día en que le esgrimí esta sentencia para
defenderme de sus improperios: </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">«</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Los críticos pasan pero los artistas
quedan</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">»</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">; y eso hoy a mis ochenta años me
parece categórico.</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—<i>¿A
qué pintores reconocidos del mundo conoció? </i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—Tuve
la fortuna de conocer a Chagal. Mi encuentro con él sucedió en París cuando un
amigo me invitó a una exposición. La muestra me pareció tan maravillosa que
hasta llegué a pellizcar uno de los cuadros para traer un recuerdo del artista.
Siempre he sido muy fetichista (aún guardo una caja afelpada con pequeños
tesoros recogidos en las calles de mi infancia). Estábamos allí cuando de
repente apareció una figura que nos llamó la atención por su pelo encrespado y
sus ojos profundamente azules. Era precisamente Chagal. Mi amigo me presentó
diciéndole que yo era un pintor suramericano y él se interesó, y fue muy
cordial. Yo le dije que estaba enriqueciéndome con sus pinturas. Sonrió y me
contestó: «Yo también he venido a aprender, porque una cosa es tener las obras
en el taller y otra que estén expuestas en una galería». Se refirió a la mirada exterior que requiere el arte, a la
necesaria aprobación del espectador, y al momento en que uno es el contemplador
externo de su propia obra. Pues es allí, en los ojos del otro, donde el arte
nace, donde se consuma, donde se universaliza.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—<i>¿Cómo
ha sido su relación con los grandes iconos de la pintura latinoamericana:
Tamayo, Guayasamín, Lam…?</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—A
Tamayo lo conocí en México en el año 77. Tuve la oportunidad de charlar con él
y conocer la magnitud y la importancia de su obra. En él se funde toda la
tradición precolombina, su trabajo <i>matérico,</i>
su colorido y su folclor, que lo han consolidado como uno de los grandes
maestros latinoamericanos. En cuanto a mis relaciones con Guayasamín siempre
fueron de respeto y cordialidad, pues aunque era dogmático de <st1:personname productid="la Izquierda" w:st="on">la Izquierda</st1:personname>, yo por ser
apolítico me acoplé a esos diferentes afectos. La política comercia con lo más
abyecto y efímero del ser humano, mientras que el arte pretende un matrimonio
con lo sublime. Con Guayasamín sostuvimos una gran amistad. Él me visitaba
siempre que venía a Colombia. Algún día hicimos un trueque de obras (una cabeza
mía, por una de él), y ese intercambio de cabezas —suena divertido— nos unió mucho.
En cierta ocasión en que yo no estaba en casa, vino a visitarme y con un
marcador dejó una extensa y cariñosa dedicatoria en un muro. Sobra decir que
nunca pintaré esa pared. Cuando venía a Bogotá y alguien le encargaba un
cuadro, yo le prestaba bastidores y materiales. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><i><span style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Cree
que América Latina ha tenido un artista universal?</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Nunca hemos tenido un artista genial
exceptuando al uruguayo Joaquín Torres García, quien sería el gran maestro de
la abstracción y con cuyo legado yo vine a Colombia…</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><i><span style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Y
los muralistas mexicanos no le parecen lo suficientemente significativos?</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Orozco, Rivera, Siqueiros, constituyen
una escuela extraordinaria donde el dibujo imperaba sobre la pintura, pero en
ocasiones su arte era tan sólo testimonial. Quien más se acercó a la genialidad
fue Rufino Tamayo, un extraordinario artista.</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEho1-u-G7kzrwQYbzJrm0FW98c-BBpXlvzjT6_Wo7k9WGIU9lYhkCpFvZiKFYE3xLPhwg7OkPmDQVeuQvWxTEeycC-8ip5taopCQAkEQdDW0tnD2sCZrGOZfwV9IpUjIp9gIkIFd8wOlD4/s1600/armando-villegas05.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEho1-u-G7kzrwQYbzJrm0FW98c-BBpXlvzjT6_Wo7k9WGIU9lYhkCpFvZiKFYE3xLPhwg7OkPmDQVeuQvWxTEeycC-8ip5taopCQAkEQdDW0tnD2sCZrGOZfwV9IpUjIp9gIkIFd8wOlD4/s400/armando-villegas05.jpg" width="315" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">—</span><i style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Usted
es considerado por algunos críticos como el precursor del abstraccionismo en
Colombia…</span></i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Es curioso, la gente siempre piensa en
Wiedemann, lo cual es falso. Cuando conocí a Guillermo, éste era un artista
figurativo y desdeñaba de la abstracción. Fue por consejo de su esposa Cristina
que exploró en aquel territorio que le parecía facilista. Sin embargo creo que
su arte es anecdótico, porque se puede ser anecdótico en el arte abstracto, lo
cual muchas veces se ignora. En Colombia yo comencé la investigación en contra
de lo figurativo con Eduardo Ramírez Villamizar y Guillermo Silva Santamaría.
En 1958 obtuve el segundo puesto en el Salón Nacional de Artistas con un cuadro
abstracto, y era la primera vez que alguien concursaba con una obra de ese tipo
en este país de paisajistas. Es propicio añadir que el arte abstracto se ha
prestado para muchas especulaciones</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"> y que ya va siendo
tiempo de otro Renacimiento, </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">pero
la premisa es la siguiente: </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">«</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Nunca
creas en un artista abstracto que no sepa dibujar</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">»</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">.
</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—<i>Hay
un desatado colorido en sus abstractos y una lúdica casi infantil en toda su
obra escultórica...</i> <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—Toda
mi obra ha sido una permanente búsqueda del color original, del primer color,
del único color, que en verdad es el blanco; pues en el rayo de luz están todos
los colores. Es una experiencia casi mística, para la cual trabajo todos los
días. En cuanto a la lúdica, que siempre me obsesiona, es el feliz hallazgo de
aquello que permanece oculto en los pliegues de una memoria ancestral. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">—</span><i style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">¿La
historia de Armando Villegas es una regresión a las ancestrales culturas
prehispánicas, asumiendo las vanguardias pictóricas del siglo XX como el
Cubismo y el Abstracto cuando buscaron el arte de los orígenes?</i></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—Cierto,
creo haber sido en Latinoamérica el pionero de muchas búsquedas y hallazgos
dentro de los infinitos universos de mis antepasados Incas. La recuperación del
<i>tocapu</i> (palabra quechua que significa geometría), que utilizaban en la
decoración de sus tejidos, y que fue </span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">fundamento
de su sistema y de sus composiciones abstractas, ha estado latente a lo largo
de mi obra, quizá desde los inicios mismos hasta las más recientes creaciones.
Han existido sin embargo búsquedas similares como la del mexicano Rufino Tamayo,
quien decidió también remontarse a sus raíces, sin perder el horizonte del arte
llamado Occidental. El caso de Lam es distinto pues él buscó en el arte
africano, y en cuanto a Szyszlo —de ascendencia polaca— se le critica mucho en
el Perú, por bautizar en quechua sus abstractos; actitud que para algunos
denota una impostación en su universo creativo. Aunque es un pintor muy culto
existe algo marcadamente intelectual en la búsqueda de sus raíces Incas. Yo, en
cambio, llevo eso muy adentro, en mi origen, nací en Pomabamba y además soy quechu-hablante. Por otra parte confieso que hay grandes
artistas universales orientadores de mi obra, como el suizo Paul Klee, por
ejemplo.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgffJ2qMYUN_tVjCL7Nvywfg1Hq7doonpTo1jJmC31JdrMPcMTFBzDXOJSSAJaUJVB2Cc0Q-ozg0trmwYjPtLJTRTnM1vRs4_0GPZ5ttzK4_MDWmTHRfgzaOqDRtq_b29MUE-BTPgrlH9g/s1600/armando-villegas04.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgffJ2qMYUN_tVjCL7Nvywfg1Hq7doonpTo1jJmC31JdrMPcMTFBzDXOJSSAJaUJVB2Cc0Q-ozg0trmwYjPtLJTRTnM1vRs4_0GPZ5ttzK4_MDWmTHRfgzaOqDRtq_b29MUE-BTPgrlH9g/s400/armando-villegas04.jpg" width="253" /></a></div>
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">Villegas
se levantó con agilidad. Nos invitó a su estudio con el propósito de que lo viéramos
pintar. Tomó un pequeño cuadro que estaba en proceso y comenzó a explicarnos su
técnica. Fue rayando la superficie pintada hasta que después de algunos minutos
pudimos vislumbrar el rostro de un guerrero. Vimos la exactitud que demandaba
su trabajo pictórico. Abstraído se entregó a su obra, sin reparar en nuestra
presencia, imponiendo una fértil soledad. Luego agregó:</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">—</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Como pueden apreciar yo pinto al
contrario. Mis cuadros son como negativos, el proceso singular que utilizo
potencia su luminosidad. En verdad es como pintar en un espejo. Primero hago
una mancha oscura y después voy levantando el color con cuchillas y espátulas.
Es una operación quirúrgica, de la que depende su alto contraste. Es una
técnica escultórica aplicada a la pintura, una fórmula de sustracción más que
de adición, como cuando el tallador decide hallar la forma que duerme en lo
profundo de la piedra o del mármol. Quizá soy íntimamente tan solo un escultor.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Supimos
por las dilatadas pupilas de Martín que había anochecido. Armando Villegas
había hecho una remembranza de más de medio siglo por sus raíces, desde aquella
neblinosa mañana en que por primera vez llegó a Bogotá en busca de su sueño
pictórico.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Entonces
nos invitó a un recorrido por su obra, precedidos del ronroneo felino. Entramos
a las pluralidades de sus signos y enigmas. Con él iniciamos la peregrinación
por sus formas geométricas. Conocimos los vínculos del la madera en sus
esculturas, las sensibles alianzas de sus elementos reciclados, sus formas
totémicas, esas fusiones de materia y espíritu que él ha decidido llamar <i>una
iconografía fantástica.</i> Vimos sus seres de luz, sus tradicionales guerreros
de los que asoman indistintamente serpientes aladas, duendes, pájaros,
lagartos, y que parecen surgidos de una profunda oscuridad. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Contemplamos
sus seres mitológicos, sus sagradas inscripciones Incas, sus lienzos donde
gravitan vigías o soles lejanos. Nos asomamos a sus códigos esotéricos, a esos
espacios que el artista transmuta para imprimir su sello original, a toda esa
inmensa gama de su creación bautizada con ese secreto toque de una poética que
hace parte integral de su vida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La
entrevista llegaba a su fin y mientras procedíamos a despedirnos ocurrió algo
inesperado que todavía nos maravilla. Cuando nos preparábamos para abandonar su
casa, advertimos que mudaban algunos objetos para otro recinto, y que unos
cuadros de Wilfredo Lam, recostados en el inmenso portón, debían ser
trasladados cuidadosamente. Corrimos prestos a ayudar en esa inolvidable
operación, que nos permitiría contar a los amigos —para su asombro—, la suerte
de haber cargado por algunos segundos las memoriosas pinturas de ese cubano
universal. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Dejamos
los Lam en el sitio elegido notando que Villegas sonreía por nuestra
puerilidad. Su felino consentido —y quizá su interlocutor más perfecto—
contemplaba la luna llena de febrero, y entonces sentimos las vibraciones
luminosas del senderito de piedra que nos condujo a la salida. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los
perros ladraron cuando abrimos la gran puerta principal.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<br /></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: right; text-indent: 14.2pt; vertical-align: middle;">
<i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">(Entrevista realizada para la Revista Común Presencia No. 18, Bogotá 2006)<o:p></o:p></span></i></div>
Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-57115987225602784002012-05-14T11:50:00.000-05:002012-05-15T15:01:16.626-05:00Nueva doctrina de la pintura<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1ryeggMlkJuKkYylpTqoqj0yTiCbLmlXhEWFnxCbvh_6aZI7iGChdkDmDtRfqjkOtWmbSHhcAmU-B5YxqgUJaj2Rkg5PJsFUMyXm8vLTPyb01bmWAa1HNpKE6O5Tv0PfquKoegazvuHg/s1600/armando-villegas+Autorretrato+1959.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg1ryeggMlkJuKkYylpTqoqj0yTiCbLmlXhEWFnxCbvh_6aZI7iGChdkDmDtRfqjkOtWmbSHhcAmU-B5YxqgUJaj2Rkg5PJsFUMyXm8vLTPyb01bmWAa1HNpKE6O5Tv0PfquKoegazvuHg/s400/armando-villegas+Autorretrato+1959.jpg" width="241" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas: Autorretrato 1959</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Por </span><b style="font-family: Arial, sans-serif;">Marta Traba</b><span style="font-family: Arial, sans-serif;">, 1959</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<em><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-style: normal; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-style: italic;">Armando Villegas ha llegado, en
su obra correspondiente a 1959, a la comprensión de que el arte de</span></em><em><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-style: italic;"> nuestro tiempo está cada vez má</span></em><em><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-style: normal; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-style: italic;">s desligado de la genial temeridad de unos pocos
artistas, y prefiere, en cambio, manejar los conceptos pictóricos que dan
expresión a una nueva doctrina de la pintura...<o:p></o:p></span></em></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<em><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-style: normal; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-style: italic;">Armando Villegas ha llegado a
este entendimiento después de pasar durante cinco años, por la experiencia de
una pintura figurativa que recibió con pasividad todas las influencias
sintetizantes del arte contemporáneo: de una pintura semifigurativa que
anhelaba establecerse sobre las antiguas tradiciones mágico-geométricas de la
artesanía precolombina: y de una pintura, por fin, ya casi completamente
abstracta, preocupada esta vez por conseguir fuertes construcciones de planos,
en la cual ya se advertía un interés vivo por la materia. A través de esas
experiencias, Villegas controlaba, y al mismo tiempo delataba, su inclinación
hacia un color lírico y su entusiasmo por agregarle al cuadro los valores
tangibles de las texturas. Al hacer desaparecer casi totalmente en esta última
fase las estructuras formales, no ha hecho más que dar rienda suelta a sus
inclinaciones y se ha aproximado velozmente al tachismo, a la mancha de color
que propone un </span></em><em><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">dejarse ir</span></em><em><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-style: normal; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-style: italic;"> hacia el sentimiento puro...<o:p></o:p></span></em></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<em><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-style: normal; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-style: italic;">Mientras que en Europa ya se ha
pronunciado alguna vez la palabra decadencia, en Latinoamérica el arte
abstracto apenas inicia su camino: ya no puede ser históricamente beligerante,
pero sí puede ser, en cambio, involuntariamente didáctico, enseñando a ver la
fuerza de los elementos de la pintura. Esta exposición tiene pues, además de
sus valores particulares, una función que no debería pasar inadvertida para un
público aún vacilante y muchas vec</span></em><em><span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-style: normal; mso-bidi-font-style: italic;">es hostil al
arte contemporáneo</span></em><em><span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-style: normal; mso-ansi-language: ES; mso-bidi-font-style: italic;">.<o:p></o:p></span></em></div>Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-83638619233433028052012-05-14T11:48:00.000-05:002012-06-09T14:23:17.513-05:00Villegas y la consolidación del arte moderno<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0oFuk7_8ChyphenhyphenkF_5kQH_Ketr2_vNUPg_5Tg9P6rgPujY1TgOX7wSBcFgmNDzgYyJ2k3VIKQ6ys8834g7u3u-_dIKE29_K42NeImktcCnis3N66FmOfqxtrbBo6ytUiTSyZVxOiKkfFzME/s1600/Armando+Villegas+Homenaje.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi0oFuk7_8ChyphenhyphenkF_5kQH_Ketr2_vNUPg_5Tg9P6rgPujY1TgOX7wSBcFgmNDzgYyJ2k3VIKQ6ys8834g7u3u-_dIKE29_K42NeImktcCnis3N66FmOfqxtrbBo6ytUiTSyZVxOiKkfFzME/s320/Armando+Villegas+Homenaje.jpg" width="265" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Por </span><b style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Oscar Collazos</b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">La segunda mitad de la década de los
50 es el breve y decisivo período en que se consolida, de manera irreversible,
el nuevo arte colombiano.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Dispuestos a librar la batalla
de la pintura —escribiría en Semana la crítica Marta Traba, en septiembre de
1959— los artistas colombianos llegaron a las mismas conclusiones que 30 años
antes, habían proclamado los precursores europeos: a) la doble salida del arte
moderno es la figuración y la abstracción: b) abolido su compromiso con la
realidad, la figuración será siempre expresionista, es decir, siempre apoyará
enfáticamente un elemento y hará perder la estabilidad real del cuadro; c) por
aquel mismo divorcio con la naturaleza, la figuración inventará libremente sus
formas y ningún modo será comparable al real.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Destaca Marta Traba nombres
que ya han aparecido en este texto: Alejandro Obregón, Eduardo Ramírez
Villamizar, Edgar Negret, Guillermo Wiedemann y Armando Villegas —entre otros.
Y, sin duda, por la persistencia y pasión con que Traba defenderá y analizará
las obras de Fernando Botero o Enrique Grau es de suponer que también estos
artistas son parte de ese "batallón" que "libra la batalla de la
pintura". Es decir: la nueva pintura colombiana, oscilando ya entre la
figuración antinaturalista y la abstracción, en todos sus grados de expresión.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<em><span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif; font-style: normal;">El año de 1959 no es sólo el cierre de una década. En el caso de
Villegas, a seis años de su primera muestra individual, significa la consolidación
de un estilo personal, reconocible en sus signos, diverso por lo auténtico,
imprevisible por las puertas entreabiertas o entornadas construidas en el
interior mismo de sus obras.<o:p></o:p></span></em></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">En 1958 Villegas concursa en
el XI Salón de Artistas Colombianos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Si se examina superficialmente
el catálogo del evento, en cuyas cubierta y contracubierta se reproducen el
primero y segundo premios, se podrá constatar que, en aquel año, el arte
colombiano ha cruzado ya el umbral de la tradición anterior para entrar, con
pleno derecho, en las formas de la modernidad más radical. Si se exceptúa la
obra de Julio Castillo (Niños), pieza en la cual hace una vaga presencia cierto
cubismo lírico, la casi totalidad de los artistas premiados y mencionados en
las distintas "categorías" abandonan la figuración académica para
experimentar en corrientes de otro signo.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Veremos allí las obras de
Judith Márquez, Ramírez Villamizar, Miguel Ángel Torres, Manuel Hernández,
David Manzur, Luis Fernando Robles, Cecilia Porras de Child, Luciano Jaramillo,
Enrique Carrizosa y Samuel Montealegre, todas ellas pugnando por alcanzar un
equilibrio (o decidiéndose radicalmente, como en Ramírez Villamizar) entre el
arte figurativo y el arte abstracto. Sólo las obras de Lucía Uribe y Margarita
Lozano (retrato y paisaje con gallos, respectivamente), parecen ancladas en el
equilibrio tradicional.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">No resulta ocioso reseñar este
Salón ni describir su catálogo. En la cubierta, impresa en rudimentaria
separación de colores (fondo azul), se destaca el Primer Premio del Ministerio de
Educación: <i>La camera degli sposi,</i> de
Fernando Botero. En la contracubierta, <i>Azul,
lila, verde-luz</i> de Armando Villegas, que obtiene el Segundo Premio. La
obra de Botero, un claro homenaje a Mantegna, de dimensiones extraordinarias
(200 x 170 cm), mereció adjetivos de desconcierto, según lo reseñaría Marta
Traba en la revista Semana: "extraña", "desmesurada",
"tremenda", "confusa", "incómoda", estos fueron
os adjetivos endilgados por cierta "crítica" a la tela.<o:p></o:p></span><br />
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-8TcRDhIcvDteGt1LhmQJAQUJ_9rzkE7hlplbV2qfQZyt1-gJFxzgxhyaDBdi2u9SVQHvw-hp2awOJglpu0HJjABs6DtAbpxk-idRXBUeXR9FsOq6rGaSOHj7GQHyipqf4JN3GxQZuVQ/s1600/armando-villegas12.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-8TcRDhIcvDteGt1LhmQJAQUJ_9rzkE7hlplbV2qfQZyt1-gJFxzgxhyaDBdi2u9SVQHvw-hp2awOJglpu0HJjABs6DtAbpxk-idRXBUeXR9FsOq6rGaSOHj7GQHyipqf4JN3GxQZuVQ/s320/armando-villegas12.jpg" width="216" /></a></div>
<span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;">De esta forma, la variación a
un tema de Mantegna se reducía a la incomprensión. La obra ganadora introducía,
en sus desproporciones deliberadas, en el hálito del humor que la recorre y en
la sutil irreverencia de algunos gestos, lo que la misma Traba llamó "el
feísmo" en la pintura colombiana.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">A falta de otro adjetivo,
Botero perfeccionará su estilo hasta los límites peligrosos del manierismo.
Estaba creando un universo propio, yendo y viniendo de la tradición clásica
italiana a la propuesta menos ortodoxa de la figuración moderna.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">La obra de Villegas, en
cambio, estaba en una zona opuesta. Obra abstracta, cuya procedencia cubista
es inocultable, da la impresión de levantarse hacia el espacio superior con los
efectos de construcciones geométricas perfiladas verticalmente como agujas o
torres góticas. La figuración ha desaparecido "casi" del todo. Son
las formas, imbricadas en aquel conjunto de colores que estallan o se
difuminan, resaltan o se empalidecen, los elementos constitutivos de una pieza
que podía haber dado pie a esta nueva "querella de antiguos y
modernos". El límite o medida del cuadro es sólo una convención en un
lienzo que podría reventar hacia dimensiones mayores. No hay anécdota (sí
existe en la pieza de Botero) ni referencia alguna al mundo exterior: aquello
que se pinta es aquello que se imagina en el proceso de la composición; la
unidad se alcanza por la conjunción de formas y colores. Es una realidad —otra—
por decirlo en términos de Michel Tapié.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<em><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-style: normal;">He aquí, ejemplificado en dos
tendencias, el conflicto enriquecedor de la pintura moderna en la Colombia de
los años cincuenta. Las dos obras son, indudablemente, ejemplos de la ruptura
que se ha operado en el arte colombiano. Que se haya elegido la figuración
"feísta" (o simbólica) de Botero en detrimento (a efectos del premio)
de la abstracción de Villegas, talvez revele algún temor escondido a un arte
todavía no asimilado del todo. Preferimos ver, suspicacias aparte, un fallo
revelador: el academicismo realista o naturalista, la pintura de intenciones
sociológicas acababa de perder la partida.<o:p></o:p></span></em></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<em><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-style: normal;">Al hacer un drástico balance de
las artes plásticas colombianas en 1958, Marta Traba señalaba aciertos,
balbuceos y vacilaciones. Al afirmar que las incursiones en el abstraccionismo
"son verdaderamente lamentables" y "pobres" las de la
figuración, salva, no obstante, las obras de Villegas y Wiedemann, a quienes
les atribuye el sostenimiento de una calidad ya reconocida en años anteriores.<o:p></o:p></span></em></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<em><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-style: normal;">Habrá que esperar a 1959, cuando
Villegas realiza su exposición individual en la Biblioteca Nacional, promovida
por el Ministerio de Educación, para que los juicios de Traba se centren
exclusivamente en esta obra "pionera" que ya ha abandonado las
huellas de la figuración para asumirse como aventura abstraccionista. "Al
hacer desaparecer casi totalmente en esta última fase las estructuras formales
—escribe—, no ha hecho más que dar rienda suelta a sus inclinaciones y se ha
aproximado velozmente al machismo, a la mancha de color que propone un 'dejarse
ir' hacia el sentimiento puro".<o:p></o:p></span></em></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<em><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-style: normal;">Marta Traba señala el carácter
"casi inédito" de esta pintura y pone de presente que, cuando en
Europa se dan señales de decadencia en las tendencias abstractas, "en
Latinoamérica el arte abstracto apenas inicia su camino". Camino que, por
otra parte, encuentra en Villegas un ejemplo con "valores
particulares".<o:p></o:p></span></em></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<em><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-style: normal;">Insistir en las opiniones de
Marta Traba no es exagerado: desde su llegada a Colombia, es "la crítica
de arte" que más cerca está de las nuevas corrientes, exigiendo y
concediendo, polemizando y teorizando, a veces con el acento pasional que exige
todo momento de ruptura. Califica y descalifica, es cierto, pero su propósito
no es otro que el de abrir el más amplio espacio al arte moderno. La respetuosa
y respetable función cumplida por los críticos que le precedieron, empalidece
ante el lenguaje polémico, sustentado en una amplia cultura humanística, que
Marta Traba pone a funcionar en Colombia y, más tarde, en América Latina,
volviendo suya la causa contra el muralismo residual, por ejemplo, el realismo social
y el indigenismo.</span></em><i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></i><br />
<em><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-style: normal;"><br /></span></em><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Obra de Armando Villegas en</span></div>
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><a href="http://galeriaenlared.blogspot.com/">GALERÍA EN LA RED</a></span></div>
<em><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-style: normal;"><br /></span></em></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<em><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-style: normal;"><br /></span></em></div>Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-67683363679721845742012-05-14T11:46:00.001-05:002012-05-15T15:31:08.780-05:00Cajas mágicas<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifXEFfPRkzo9TwN39w_Nrbxho4ZJl_pJGz5zol3U4yVKxL3ZcePmbLXjRLBCyZKWOHonu18uapg3OMYjdlkYUioc-5lnc_aG_0Vdij6V-cuPoU0_XFf7KiiKIibP16JrwfecbLqrqyUWo/s1600/armando-villegas02.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifXEFfPRkzo9TwN39w_Nrbxho4ZJl_pJGz5zol3U4yVKxL3ZcePmbLXjRLBCyZKWOHonu18uapg3OMYjdlkYUioc-5lnc_aG_0Vdij6V-cuPoU0_XFf7KiiKIibP16JrwfecbLqrqyUWo/s400/armando-villegas02.jpg" width="355" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas: Caja</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Por </span><b style="font-family: Arial, sans-serif;">Leonel Estrada, </b><span style="font-family: Arial, sans-serif;">1992</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Villegas es un
creador complejo que no busca caminos fáciles y que mantiene una investigación
constante que le lleva a un descubrir permanente de formas y colores, ritmos,
texturas, etc. Apela siempre a modos originales de comunicar su mundo interior,
que a veces resulta ser el mismo mundo exterior, pasado y enriquecido por sus
ojos sensibles, su mente y sus manos. En el taller, diariamente, va amalgamando
ideas de aquí y de allá. Como un alquimista va mezclando vivencias y elementos
para configurar un lenguaje personal y distinto. No es extraño que incorpore a
su obra el ancestro andino, con lo cual desarrolla una neo-geometría partiendo
de un diseño textil y cerámico de Paracas, de Nazca y de Tihuanaco, o sea, una
simbiosis de lo indoamericano con lo universal moderno.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Villegas
y su obra plástica son un todo, una aventura y un descubrimiento
ininterrumpido... Un mundo exultante de maravillas, que eso son sus cajas y sus
ensambles de telas, de residuos de madera o de metal, de desechos de taller.
Cajas que no pretenden parecerse a objetos, sino que ellas mismas son objetos, con
vida propia. Y de esas cajas mágicas surgen luego máscaras, esculturas
extrañas, llenas de misterio como la buena música. Sin tener que recurrir a
pentagramas, llega a lo misterioso, plegando un trapo untado de pintura, o
apelando a la oscuridad de una grieta, al grito que estalla de un color intenso
a otro. Siempre hemos visto a este artista como brujo que sabe explotar la
hosquedad de la materia. En su trance creativo, destroza, descompone, rasga,
reagrupa fragmentos sin temor, rompiendo también las leyes de la composición y
de la sintaxis plástica; entra en trance, y todo lo que toca o acciona lo
convierte en arte.<o:p></o:p></span></div>Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-54341950264482900572012-05-14T11:46:00.000-05:002012-05-15T15:13:42.699-05:00Abstracción Informalista<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIcN8xpYqgfNhb13mau4UwVJKgGaobnnqAja-MG_9_tbBJEn06Wl-x3Eibs4hHGy4iN-f2brG4Hc-ZokMay5xCRl5Hy9TvJ5Nc_43HjUuUYWsUy_kEZc2RS5RK6ezW32vX1LVURO5P5gw/s1600/armando-villegas+Abstracto+1962.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIcN8xpYqgfNhb13mau4UwVJKgGaobnnqAja-MG_9_tbBJEn06Wl-x3Eibs4hHGy4iN-f2brG4Hc-ZokMay5xCRl5Hy9TvJ5Nc_43HjUuUYWsUy_kEZc2RS5RK6ezW32vX1LVURO5P5gw/s400/armando-villegas+Abstracto+1962.jpg" width="257" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas: Abstracto 1962</td></tr>
</tbody></table>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Por <b>Sebastián Salazar Bondy</b> <o:p></o:p></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES;">(El Comercio, Lima, 1959)<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Una
caracterización del estilo de Armando Villegas lo obligaría a uno a establecer
dos tendencias oscilantes: una que se caracteriza por la rigidez de sus
patrones geométricos, en tanto que la otra se identifica con la “abstracción
informalista”, en ocasiones denominada <i>liad
d'autre</i>.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Sin
embargo, el elemento de unidad en su obra lo es el tratamiento de las
superficies.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Armando
Villegas está principalmente interesado en las texturas, las cuales nunca se
oponen al color...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES;">Su
conocimiento del color es el resultado de años de afanosa experimentación y de
su familiaridad con sus bases teóricas, obtenida a través de sus rutinarios
hábitos de lectura, que pueden fluctuar desde tratados sobre arte hasta su
deleite en la poesía de César Vallejo...<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<br /></div>
<br />Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-64392740999261151552012-05-14T11:43:00.000-05:002012-05-15T16:41:14.392-05:00Entrevista a Armando Villegas<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYvjnbqKYjLoGKQY6U5t_IvGFgZQdyQX7UiD-CkOOatCj4cePwDpJpjuV5SnDapARbvK27Kt2yaHwZS-h3OALTEKKkVlJ-CKMwqz6JyEZ8O6Ak78IVwrllG0oDJVtogWVqzAmWa_8WVyc/s1600/Enrique-grau,+guillermo-widemann,+alejandro-obregon,+armando-villegas,+fernando-botero+y+eduardo-ramirez-villamizar+Fotograf%C3%ADa+de+hernan-diaz.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="363" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYvjnbqKYjLoGKQY6U5t_IvGFgZQdyQX7UiD-CkOOatCj4cePwDpJpjuV5SnDapARbvK27Kt2yaHwZS-h3OALTEKKkVlJ-CKMwqz6JyEZ8O6Ak78IVwrllG0oDJVtogWVqzAmWa_8WVyc/s400/Enrique-grau,+guillermo-widemann,+alejandro-obregon,+armando-villegas,+fernando-botero+y+eduardo-ramirez-villamizar+Fotograf%C3%ADa+de+hernan-diaz.jpg" width="400" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Enrique Grau, Guillermo Wiedemann, Alejandro Obregón, Armando Villegas, Fernando Botero y Eduardo Ramírez Villamizar. Foto de Hernán Díaz, 1955</span></td></tr>
</tbody></table>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center;">
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt;">
<b><span style="color: #c00000; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt;">“Los
críticos pasan pero los artistas quedan”<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<div style="text-align: center;">
<span style="color: #cc0000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">(Fragmento)</span></div>
</div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<span style="color: #c00000; font-family: Arial, sans-serif;">A una semana de culminar la gran encuesta sobre artes plásticas,
los editores generales de Con-Fabulación (</span><b style="color: #c00000; font-family: Arial, sans-serif;">Gonzalo
Márquez Cristo </b><span style="color: #c00000; font-family: Arial, sans-serif;">y</span><b style="color: #c00000; font-family: Arial, sans-serif;"> Amparo Osorio</b><span style="color: #c00000; font-family: Arial, sans-serif;">)
entrevistaron a uno de los protagonistas de la plástica, elegido
como la sexta figura más sobresaliente del arte colombiano de todos los tiempos
(según los centenares de lectores que participaron en el mediático estudio cuyos
resultados fueron publicados el 14 de diciembre de 2009). </span><br />
<span style="color: #c00000; font-family: Arial, sans-serif;">El colombo-peruano Armando
Villegas (Pomabamba, 1926), exponente fundamental de nuestro acervo imaginario, residente en Bogotá desde 1951, acude a
su vasta experiencia académica para proponer la cada vez más necesaria pedagogía
de la libertad.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
el sentido dado por los románticos el arte debe ser una fusión de la vida con
los artilugios estéticos de su autor;</span></b><span style="font-family: Arial, sans-serif;">
¿<b>desde esa perspectiva se podría decir
que Colombia ha tenido muchos pintores pero muy pocos artistas?<o:p></o:p></b></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Un pintor o un dibujante es quien conoce
la técnica, pero un artista debe contener un cosmos estético en su interior.
Para él no es posible enfrentarse a su obra sin haber indagado previamente en
las revoluciones de la plástica acontecidas desde las cuevas de Lascaux hasta
nuestro tiempo, y lo más importante, sin dejar en cada una de sus creaciones la
impronta de su feliz o perturbada existencia. El artista es por tanto quien
involucra en su arte la poesía, quien hace de su expresión un hecho poético, porque
lo posee la aguda conciencia de que su obra no es un simple accidente, sino un
proyecto vital.<b><o:p></o:p></b></span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Usted
trabaja en una extensa serie de pequeñas esculturas en material reciclado, ¿por
qué esa idea de realizar una gigante colección de objetos de gran fragilidad?<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Todo comenzó un día en que mi “guerrera”
preferida –mi esposa Sonia Guerrero- me instó a abandonar mis fieles guerreros
por un tiempo para dedicarme a la creación de estas figuritas de madera, trapo
o chatarra reciclada, que ya casi llegan a las 1.001 según lo proyectado, siguiendo
el rumbo instaurado por la inolvidable Sherezada. Me quedan algunos meses de
trabajo para concluir esta lúdica y dispendiosa aventura que será expuesta el
próximo año en el Museo de Arte Moderno de Bogotá, que ahora ha sido reducido
al MaMBo, como si fuese un género musical.<o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<b><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Durante
décadas ha ejercido la pedagogía, dictó clases en varias universidades e
incluso fue director de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia, ¿usted
cree que es posible enseñar una disciplina artística? <o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">El color indica peligro o placidez e
ignoro si eso es posible enseñarlo. El dibujo requiere de cierto virtuosismo
que se puede aguzar y supongo que esto es probable aprenderlo. Tal vez podemos
guiar a alguien para que logre provocar el asombro, con formas y colores, pero sospecho
que lo más importante es que el maestro consiga ayudar al alumno para que encuentre
su liberación, que además de dar claves técnicas pueda transmitir su
insurrección interior. Se me hace imperioso decirlo para concluir: El maestro
debe propagar siempre en sus clases una pedagogía de la libertad, debe enseñar
al alumno a enseñarse, de otra manera habrá esculpido en el viento.<o:p></o:p></span></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;">(Diciembre de 2009)<o:p></o:p></span></i></div>
<div align="right" class="MsoNormal" style="text-align: right;">
<i><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 10pt;"><br /></span></i></div>
</div>Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-17147201276966916682012-05-14T11:40:00.000-05:002012-05-15T15:28:13.679-05:00Collage y ensamblajes<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXqz5n5v8Fldu-DLZbQNjkrVMRf5tNkfjzX35BbjfjIDMznylx-pAiS1ux5-eHgQDBhSFnIxloFjQ3Js0Yms18WIDeaAMn6sQR-MbnJ-YfIDxzpUdKYW5edyvVUdBy8fIk5cJYIkVGAQk/s1600/armando-villegas10.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjXqz5n5v8Fldu-DLZbQNjkrVMRf5tNkfjzX35BbjfjIDMznylx-pAiS1ux5-eHgQDBhSFnIxloFjQ3Js0Yms18WIDeaAMn6sQR-MbnJ-YfIDxzpUdKYW5edyvVUdBy8fIk5cJYIkVGAQk/s400/armando-villegas10.jpg" width="286" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas: Óleo y collage sobre cartón, 1988</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Por <b>Leonel Estrada</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">En estos cuadros,
casi siempre hay un personaje central, pero sin intención de que sea punto
focal único, tema y fondo se entrelazan para construir un rumor de calidades y
de tonos. No hay vacíos, todo está tejido de sueños y sorpresas. Villegas, que
posee una gran dicción plástica, conoce su oficio al máximo como los maestros
de la antigüedad, todo lo ha experimentado desde la arcilla a los metales, del
óleo a los acrílicos.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Su oficio es de
orfebre y lo demuestra en sus íconos, en la cerámica, en la escultura, en sus
joyas, en su pintura o en el mural.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">Villegas
no descubre secretos, los inventa. Nada le resulta desechable. Todo es
convertible en arte y en poesía. Pero esto no es todo, hay magia y hay misterio
que consigue a partir del manejo de la luz con que modula un espacio o un
color. Bordeando el abismo y sin caer nunca en el caos, hace sus búsquedas
yendo de lo razonable a lo sentido, de lo estático a lo dinámico, de lo
formulado a lo espontáneo. El conocimiento de recursos, su dominio
tono-cromático, su alquimia, sus caligrafismos, el dibujo de gran lirismo, le
confieren la audiencia a su lenguaje y le permiten imprimir facetas distintas a
cada obra suya.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: Arial, sans-serif;">La obra
de Villegas no es para ver sino para mirar y remirar. Cada cuadro suyo es una
lección de gran arte.<o:p></o:p></span></div>Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-78153051099238438202012-05-14T11:35:00.000-05:002012-05-15T15:55:24.639-05:00Pedagogía especial del dibujo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQVzXB0YjBzSPE1xWAl-yB6Ej-xddTK59DtKheIXnqcjVoFz6XP3Vd24mGPO4aSY2oiK_3NIl3pPCJMVVPAlJM71uFydtA15_mTcqrpsuP6PT8tecF74xkYeEQmbMAntYDallT-s1bmbo/s1600/Armando-Villegas+Pedagog%C3%ADa+especial+del+dibujo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQVzXB0YjBzSPE1xWAl-yB6Ej-xddTK59DtKheIXnqcjVoFz6XP3Vd24mGPO4aSY2oiK_3NIl3pPCJMVVPAlJM71uFydtA15_mTcqrpsuP6PT8tecF74xkYeEQmbMAntYDallT-s1bmbo/s400/Armando-Villegas+Pedagog%C3%ADa+especial+del+dibujo.jpg" width="372" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<i style="text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Común Presencia Editores</span></i><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; text-align: justify;">
presenta aquí una obra indispensable para la pedagogía del dibujo, escrita por
uno de los más extraordinarios exponentes de la plástica latinoamericana, el
maestro Armando Villegas.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.15pt; vertical-align: middle;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD;">Este riguroso estudio, dirigido
a los profesores de arte y a los padres sensibles, cuyo objetivo es hacer más
placentera y eficaz la enseñanza estética durante la infancia, propone algunos
métodos de fácil realización, que podrían aproximar a los niños al deleitoso
universo artístico, con el agregado esencial de profundizar en todas las formas
del conocimiento, a partir de la enriquecedora visión que el ejercicio pictórico
y el afinamiento de la percepción pueden legar a nuestra existencia.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: "Arial","sans-serif"; mso-ansi-language: ES-TRAD;">El dibujo al
natural, su realización a partir de las formas memorizadas, las proyecciones,
la perspectiva y la utilización de los más simples modelos, son algunos de los
temas trabajados por este artista de reconocimiento internacional, que siempre
ha asumido su experiencia creativa bajo la óptica de la <i>Paideia</i> griega,
formulada como una educación para la vida.</span><span style="font-family: "Arial","sans-serif";"><o:p></o:p></span></div>Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-89473999789204939102012-05-14T11:33:00.001-05:002012-07-04T17:53:31.295-05:00Orígenes del dibujo - Pedagogía especial I<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw3ZCv8KTUrBfxni2MMl1iqzmHIf67HKi1oRcDPTxR1XEcc47q6GkiyIu07BdxOYadfxTx_qNeMPUZwAe7mdLGRMbPnAwckmixa0A0Cr4zJI_js0sLzwQ5u5NiHPy-okJpjPnMOD0xFbo/s1600/armando-villegas04.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiw3ZCv8KTUrBfxni2MMl1iqzmHIf67HKi1oRcDPTxR1XEcc47q6GkiyIu07BdxOYadfxTx_qNeMPUZwAe7mdLGRMbPnAwckmixa0A0Cr4zJI_js0sLzwQ5u5NiHPy-okJpjPnMOD0xFbo/s400/armando-villegas04.jpg" width="253" /></a></div>
<br />
<div align="center" class="Capital" style="text-align: center;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 12pt;">Por <b>Armando Villegas</b><o:p></o:p></span></div>
<div class="Capital">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt;">Para entender
cualquier material de estudio, es necesario remontarse a su origen, y seguir su
evolución hasta cuando lo encontramos transformado en objeto de ciencia. En
nuestro caso, inicialmente debemos observar con atención los tempranos tanteos
gráficos dejados en gran variedad de superficies por los primeros hombres; los
cuales casi siempre corresponden a la interpretación de todo aquello que pudo
impresionar su mente primitiva, y llegó posteriormente a ser objeto de
grabación más o menos afortunada, con una imaginación que aún no conquistaba el
conocimiento concreto de las formas de la naturaleza.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="Cuerpodetexto" style="text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt;">Josep
Pijoan (1881-1963), historiador español de arte, en su <i>Historia del arte,</i>
publicada en 1915, nos señala dos amplios campos para la exploración de los
orígenes del arte: el de los primitivos y el de los niños, cuyas culturas incipientes
nos permiten avanzar en manifestaciones verdaderamente artísticas.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="Cuerpodetexto" style="text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt;">En la
conocida pictografía de los primitivos no encontramos esa fase infantil llamada
“garabato”; en cambio, observamos, en sus representaciones antropomorfas, el
mismo sentido esquemático, posiblemente como producto de su representación
intuitiva de la naturaleza. Así como en el lenguaje oral, el niño inventa las
palabras para designar las cosas, en el lenguaje gráfico inventa formas para
mostrar lo que ha impresionado su imaginación; es posible que el hombre
primitivo haya llegado al recurso de la descripción gráfica por la pobreza de
su vocabulario, y es en este momento cuando debemos, con seguridad, fijar el
origen del dibujo.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="Cuerpodetexto" style="text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt;">El
profesor Luquet, en su magnífica obra <i>El dibujo infantil,</i> registra el
hecho observado en su pequeña hija, que, impresionada por una devanadera, y no
pudiendo nombrarla por desconocimiento de la palabra, pidió un lápiz y papel e
hizo un dibujo esquemático del objeto, lo que nos hace suponer que, posiblemente,
es el dibujo el que antecede a la palabra y que es un medio común de expresión,
tanto en el niño como en los hombres primigenios.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="Cuerpodetexto" style="text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt;">La
similitud más marcada en las manifestaciones gráficas del niño y de los
primitivos es la ausencia total del sentido de profundidad, de la tercera
dimensión, porque en ambos casos su representación es bidimensional; al
parecer, sus mentes no están todavía lo suficientemente desarrolladas para la
apreciación tridimensional.<o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="Cuerpodetexto" style="text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt;">Otro
aspecto, similar en ambos, es el carácter lúdico que tiene para ellos la
producción gráfica, lo cual nos hace recordar la teoría estética de Kant, que
asigna al juego el origen de la manifestación artística. <o:p></o:p></span></div>
</div>
<div class="Cuerpodetexto" style="text-indent: 14.2pt;">
<div style="text-align: justify;">
<span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt;">Con la
evolución de las formas artísticas, el dibujo pasó a ser medio de las artes plásticas,
sujeto a las técnicas imperantes.<o:p></o:p></span></div>
</div>Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-73821371958893491922012-05-14T11:30:00.000-05:002012-05-31T14:06:29.826-05:00Villegas interpreta a Klimt<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgD6RqiKV_Rc4f5Q0Si7Xh39tsv1u7Mowof_L0UbG5gw41Oqhc5IIRiX6t4SNVIaFqf1Jl7XjWFwFNaeyZh_OltKg73iV8l5-fnEZUZyQcMBJaOizZwYEOQUtUFgTYhPt0HT90pUTh0Bs4/s1600/Gustav+Klimt+Judith+y+Holofernes.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgD6RqiKV_Rc4f5Q0Si7Xh39tsv1u7Mowof_L0UbG5gw41Oqhc5IIRiX6t4SNVIaFqf1Jl7XjWFwFNaeyZh_OltKg73iV8l5-fnEZUZyQcMBJaOizZwYEOQUtUFgTYhPt0HT90pUTh0Bs4/s320/Gustav+Klimt+Judith+y+Holofernes.jpg" width="153" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center; text-indent: 14.2pt;">
<b><span style="color: #c00000; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 14pt;">El juego de la interpretación</span></b><b><span style="color: #c00000; font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center; text-indent: 14.2pt;">
<b><span style="color: #c00000; font-family: Arial, sans-serif;">Homenaje a clásicos del erotismo<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Gustav Klimt (1862-1918), el pintor simbolista austríaco de gran
eclecticismo y propenso desde su juventud a fuertes controversias, a tal punto
que su retrato de Adele Bloch-Bauer fue subastado hace un lustro por 135
millones de dólares (el cuarto cuadro más costoso de toda la historia del arte
en esa fecha), y que a un siglo de su muerte sigue avivando escándalos como el
del Museo Leopold de Viena, cuando permitió la entrada gratis a la sala donde
se exhibía <i>Nuda Veritas</i> a los visitantes que fueran desnudos
—invitación, sobra decirlo, que fue acogida multitudinariamente—, es el gran artista
a quien rendimos tributo en este número de Con-Fabulación. El cruento pasaje de
Judith y Holofernes, que ha obsesionado a tantos pintores a lo largo de la
historia, como Artemisia Gentileschi, Caravaggio, Allori, Donatello y Goya,
entre otros, en 1901 fue honrado por la interpretación de Klimt, quien
inauguraría con aquella obra su fecundo Periodo Dorado. </span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">La maravillosa composición que fusiona el invasor cuerpo de Judith,
mujer fatal bíblica, dejándole tan sólo un espacio en la esquina inferior a un
fragmento de la cabeza del general asirio Holofernes, quien fue embriagado y
decapitado traidoramente por la irresistible viuda para salvar a su pueblo,
sería la primera tela en que Klimt usara esa perspectiva doble unida al <i>pan
de oro</i> que adicionaría en adelante a muchos de sus óleos, como una
recurrente nostalgia bizantina. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjoJ0rT35r-sbB2e4XwJRT8pJht7-_xE2RkMY-vpFZ9eqSMDaI6OGMUV5R3ESj-wAdcQ_0jELQOaaTabiE8HXJNh2z7Ixdy6wZIJ4ulIZOyHqqTuyY36TCU-ZFug6CfVCTqET5W1YXeQWY/s1600/Armando+Villegas+Homenaje+a+Klimt.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjoJ0rT35r-sbB2e4XwJRT8pJht7-_xE2RkMY-vpFZ9eqSMDaI6OGMUV5R3ESj-wAdcQ_0jELQOaaTabiE8HXJNh2z7Ixdy6wZIJ4ulIZOyHqqTuyY36TCU-ZFug6CfVCTqET5W1YXeQWY/s400/Armando+Villegas+Homenaje+a+Klimt.jpg" width="281" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas: Judith y Holofernes, homenaje a Klimt</td></tr>
</tbody></table>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<b style="text-indent: 14.2pt;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Armando Villegas</span></b><span style="font-family: Arial, sans-serif; text-indent: 14.2pt;"> (Pomabamba, Perú, 1926),
uno de los pioneros de la modernidad en el arte colombiano, quien introdujera a
comienzos de la década del cincuenta el abstracto a este país que todavía se
obnubilaba con el paisajismo, y quien fuera avalado por la crítica argentina
Marta Traba, hasta incluirlo en ese grupo selecto de creadores que ella
consideraba como el más vigoroso y renovador de la plástica colombiana —al lado
de Obregón, Botero, Grau, Ramírez y Wiedemann—, es el encargado de culminar el
proyecto del periódico virtual Con-Fabulación, que se extendió por más de cuatro meses y que será
posteriormente vivificado en la sublime exposición donde se reunirán la
totalidad de las 21 piezas versionadas, el jueves 31 de mayo en la <b>Galería
Alonso Arte</b> (Calle 85 No 11 - 53), verdadero acontecimiento plástico en
nuestro país. </span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Es oportuno recordar que Villegas, este grande de la pintura colombiana,
durante su primera exposición fue presentado por Gabriel García Márquez con
estas exaltadas palabras: “Tengo la satisfactoria impresión de estar asistiendo
al principio de una obra pictórica asombrosa”.</span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Artista de filiación barroca, oriundo del Perú y afincado en Colombia
desde 1951, a quien además le debemos varias obras maestras del abstracto donde
lo <i>matérico</i> encuentra su mejor definición, y quien ha legado a nuestra
pintura el icono del Guerrero, decidió aproximarse al universo de Klimt con un
díptico donde persigue los matices dorados del genio austríaco, y representa de
una manera tan lúcida como poética, la famosa escena de Judith y Holofernes,
pero esta vez, pintando al general asirio sosegado, en un congelamiento
teatral, casi seductor, muy anterior a su decapitación. </span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Complementariamente en la imagen de Judith es notoria la alusión al óleo
de Klimt, en los senos destapados y en un rictus perverso que habita su
carácter. Este cuadro doble de Villegas, en el que apreciamos sus texturas
inconfundibles que dan la apariencia de un alto relieve, está visitado por el
único pájaro que vuela hacia atrás, y uno de los pocos que no se pude apresar,
pues esa acción ocasionaría su suicidio: el colibrí. Villegas, quiere así
recordarnos, que en esa historia bíblica se estaba tejiendo entonces la
libertad de un pueblo oprimido. </span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Con esta inolvidable obra terminamos el gran divertimento de
con-Fabulación que contó con el apasionado ánimo de miles de nuestros lectores
de diversas latitudes del mundo —y cómplices de algunos países donde se
comienza a replicar nuestra trasgresora idea—, dejándonos el placer de recordar
que tenemos varios cuerpos, como lo dijo Roland Barthes, pero que sólo gracias
al milagro del lenguaje y del arte podemos visitar nuestro <i>cuerpo verdadero.</i></span><span style="font-family: 'Times New Roman', serif;"><o:p></o:p></span><br />
<span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><br /></i></span><br />
<div style="text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: x-small;"><i>Periódico virtual Con-Fabulación, No. 225, 9 de abril de 2012</i></span></div>
</div>Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-69691160449711087542012-05-14T10:40:00.000-05:002012-05-31T14:05:14.562-05:00Sortilegio cromático (fragmento)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZfVI6HUaAi2exr33Hou0duuG5D1-YLt42mVtZEa2EK34b1Bz1cIfydtLKLO6eFlSOkcTBaf_gvVTL8krAqJ1JajoPstM_e7qFo4gEidWuwi_MgUAj7D6ZPGlumHlE7Eml934OSAgXzq0/s1600/armando-villegas5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="317" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZfVI6HUaAi2exr33Hou0duuG5D1-YLt42mVtZEa2EK34b1Bz1cIfydtLKLO6eFlSOkcTBaf_gvVTL8krAqJ1JajoPstM_e7qFo4gEidWuwi_MgUAj7D6ZPGlumHlE7Eml934OSAgXzq0/s320/armando-villegas5.jpg" width="320" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: center; vertical-align: baseline;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Por </span><b style="font-family: Arial, sans-serif;">Gloria Inés Daza</b></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Si recorremos el proceso de su
pintura, hasta ubicarnos en el momento presente, vemos cómo cobran vigencia las
apreciaciones varias de los críticos. Villegas no ha sabido sujetarse a
cánones, conociéndolos todos. No ha transigido por las facilidades de oficio o
las propiedades cromáticas de su personalidad plástica. No ha aprovechado el
efectismo de las modas, ni su estricta formación académica. Ha estado
acumulando conocimientos, nutriéndose de investigaciones propias y ajenas, se
ha sumergido en la historia del hombre creador a través de los tiempos, hasta
regresar cargado con sus propios tesoros al pasado, colocándose en igualdad de
condiciones frente a sus antepasados indígenas. Cuando más estrictamente se ha
comprometido con la geometría, o cuando su expresionismo abstracto ha compuesto
un espacio netamente pictórico, renunciando a las estructuras formales,
siempre su inconsciente creador le ha llevado por rutas reminiscentes, en
búsqueda de imágenes, si no ya físicas, sí espirituales. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">El animismo, las sensaciones
y las asociaciones, las fuerzas latentes del espíritu, nos han llevado, a
través de su evolución y en los aparentemente distantes pasos de su carrera
creativa, ante su evidente coherencia dialéctica, de hondas raigambres mágicas
y telúricas, de hondas raíces americanas. Porque como dijera Eugenio Barney
Cabrera, en la presentación de su exposición de ensamblajes en el Instituto de
Arte Contemporáneo de Lima en 1966: "Periódicamente, cuando podrían
observarse síntomas de cansancio, o detalles repetitivos, el artista reacciona
contra su propia facilidad y principia otra acción, un nuevo trabajo guiado
por diferentes conceptos, dispuesto a distintas búsquedas. Empero, en estas
constantes experiencias, en esta dinámica de la disciplina, hay algo que
subsiste, que vuelve y regresa o permanece como tipicidad obsesiva; el carácter
ancestral del color, el afluir arterial de las formas, la persistencia de un
mundo que, ciertamente, existe en la raíz que nutre el arte de Villegas. Ese
mundo en evidencia es América. El cálido continente, en su expresión incásica
que, anclado en la sangre del artista como una fijación del inconsciente, toma
forma, color, presencia plástica en su obra".<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="margin-bottom: 0.0001pt; text-align: justify; text-indent: 14.2pt; vertical-align: baseline;">
<span lang="ES" style="font-family: "Arial","sans-serif";">Sirva lo anterior para
fijarnos en las raíces expresionistas que han nutrido la obra de Villegas,
raíces que propiamente fermentaran uno de los movimientos sintomáticos acaecidos
durante los primeros años de este siglo, como lo fue el surrealismo, el cual
promulgaba, en sus principales manifiestos, el automatismo, el poder del
subconsciente, basándose en las premisas de Freud, en el estudio analítico del
artista y su mundo. En los diferentes estadios de su desarrollo, Armando
Villegas ha demostrado una entrega incondicional y constante a su quehacer de
pintor, manifiesta en el vital inconformismo, en la lucha tenaz para no
acomodarse a ese facilismo, producto de su dominio artesanal, de su sensual
adicción a la materia, del amor por el cromatismo de la pintura. De la obscena
y lujuriante intimidad a que ha llegado con su creatividad, insaciada e
insaciable, Villegas se salva, proponiéndose cada vez metas más altas. Pasando
por su expresionismo abstracto de múltiples facetas y en sus diversas etapas
—collages, ensamblajes, ópticos, muros y murales— a las témperas y a la
pintura del presente, la obra de Villegas, semeja un tumultuoso y denso río,
que jamás se ha salido de su cauce, pero que en su energía sostenida, lo
transforma.<o:p></o:p></span></div>
<br />Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-17731707671523148752012-05-14T10:39:00.000-05:002012-08-14T18:44:55.098-05:00La Enfermedad de los Curadores<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZRqi1TATotRatO6EK2JOsUcbXVe3PFD10_VTFegdaiIc10zoLmpWAjX4HTu_CH8y60uK00KPgyXV3FIQ0GJNGx8-7pQrPB_UbEqftW3CS9P1zexXTAh5XjL38xLsPUt0nRZn6dOovbKE/s1600/armando-Villegas+Ovalo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZRqi1TATotRatO6EK2JOsUcbXVe3PFD10_VTFegdaiIc10zoLmpWAjX4HTu_CH8y60uK00KPgyXV3FIQ0GJNGx8-7pQrPB_UbEqftW3CS9P1zexXTAh5XjL38xLsPUt0nRZn6dOovbKE/s320/armando-Villegas+Ovalo.jpg" width="312" /></a></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt; text-indent: 14.2pt;"><br /></span></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt; text-indent: 14.2pt;">Por </span><b style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 13pt; text-indent: 14.2pt;">Armando Villegas</b></div>
<div align="center" class="MsoNormal" style="text-align: center; text-indent: 14.2pt;">
<br />
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt;"> </span><span style="color: #c00000; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; text-indent: 14.2pt;">Una de las figuras más
influyentes de la plástica latinoamericana, envió exclusivamente para
Con-Fabulación la siguiente columna, donde arremete con su lucidez
característica, contra esa nueva raza de detentadores del poder cultural, que
para algunos son los responsables de una nueva enfermedad en el arte.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
</div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt;">Amigos de Con-Fabulación: Con la autoridad
que me concede ser uno de los precursores del temible, necio y grandilocuente
oficio de curador, que ejercí hace sesenta años en la Galería El Callejón de
Bogotá durante la década del cincuenta, me interesa realizar un breve
comentario que será de gran interés para los seres con sensibilidad estética y
desde luego para todos aquellos artistas que hoy padecen la tiranía impuesta
por estos despiadados personajes, que han pretendido convertir lo que era una
deliciosa actividad estética en una burda y fría técnica.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt;"> Yo —reitero—, que ejercí ese oficio cuando
todavía no tenía ese apelativo de “curador”, de pedante connotación médica, y
que me esforzaba por colgar las exposiciones de los artistas elegidos con todo
mi conocimiento en alianza con mi sensibilidad, para que la muestra quedara con
la mayor armonía, es decir con ese equilibrio que buscaban los griegos en su
arte sublime, hoy, me corresponde señalar que ese oficio elemental pero
esencial, de planear y colgar una exposición, ha caído en manos de tecnólogos
al servicio del establecimiento cultural, quienes desean unificar todo en el
mundo, exigiéndole incluso a los más independientes creadores temas obvios,
ritmos predecibles y motivos falaces.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt;">Los curadores
representan los intereses de una sociedad frivolizada, protegen las obras y los
artistas que puedan ser un espectáculo, creen que es más importante exponer una
colección de botellas de Coca Cola que la obra de algún artista esencial para
el desarrollo interior de un colectivo humano. Los curadores imponen todas las
manifestaciones pasajeras que generan riqueza o que logran captar la atención
de nuestros mediocres medios de comunicación, excluyendo las búsquedas
decisivas de quienes piensan que pintar —o esculpir— son posibilidades
sustanciales de todos los habitantes del planeta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: "Arial","sans-serif"; font-size: 11.0pt;">Creo que el arte, su
gestación y su realización, es una experiencia de libertad, y que esa misma
libertad debe alentar todo el proceso creativo, incluso hasta su fase
culminante, la de elegir las obras, ordenarlas, colgarlas, logrando la tensión
adecuada, un diálogo fecundo con la arquitectura y la iluminación del lugar
donde serán expuestas; pues regir todo por factores técnicos y por principios
favorables a la difusión mediática subyugará nuestra lucidez creativa, y a
menos que nos opongamos a ese empobrecimiento, el mundo que debería ser plural
y múltiple, comenzará a homogenizarse, hasta convertirse en un escenario plano
como la Tierra que imaginaban los hombres del medioevo.</span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; text-align: center; text-indent: 14.2pt;">¡El arte debe estar demasiado enfermo, desde
que existen tantos curadores! </span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt; text-align: center; text-indent: 14.2pt;"><br /></span></div>
</div>
Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-57389159045357708412012-05-14T10:38:00.000-05:002012-06-14T12:32:09.451-05:00Eliminar las fronteras para el arte - Columna<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh277Yg6LcY6EYQCltGQJMcXc69EzrEEBGSmz8ZwxWQngWnPYWX0M9h0Z3QScRpo52Fu3ts7qgGIETNl9thTv-NuxaIXOPHiYFfy_fG03fUN4eDcbu83IhpKWu5MkOhCA5ETn5wdzFikTc/s1600/armando-villegas+guerrero+del+puma.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh277Yg6LcY6EYQCltGQJMcXc69EzrEEBGSmz8ZwxWQngWnPYWX0M9h0Z3QScRpo52Fu3ts7qgGIETNl9thTv-NuxaIXOPHiYFfy_fG03fUN4eDcbu83IhpKWu5MkOhCA5ETn5wdzFikTc/s320/armando-villegas+guerrero+del+puma.jpg" width="256" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Armando Villegas: Guerrero del puma</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<div align="center" class="MsoNormal" style="margin-bottom: 3.0pt; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif;">Por </span><b style="font-family: Arial, sans-serif;">Armando Villegas</b></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="color: #c00000; font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt;">Una de las figuras más
importantes del arte colombiano envía a Con-Fabulación esta columna que sin
duda servirá para propiciar una reflexión sobre la existencia de las absurdas
leyes que impiden el tránsito y la difusión de la obra de nuestros más
importantes creadores. La polémica queda abierta.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt;">Ahora que está de moda el Tratado de Libre
Comercio con Estados Unidos es fundamental denunciar que nuestra América Latina
se encuentra cada vez más escindida y que nuestras fronteras parecen
indestructibles. Quienes trabajamos en el campo de la cultura somos víctimas de
los cerrojos despiadados impuestos por la burocracia en contra de la
circulación de las obras de arte y de los libros, no sólo por los altos costos
del correo sino por las disposiciones relativas al comercio exterior. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt;">En mi larga
experiencia como artista plástico de más de sesenta años he sido víctima de estas
legislaciones tormentosas. Por ejemplo, cuando un artista es invitado a exponer
en un país vecino debe comenzar por la penosa consecución de los permisos,
luego someterse a las presiones aduaneras pues las obras de arte de su autoría
son tratadas como el peor de los productos humanos y tienen un gravamen muy
alto, y como si fuera poco, tal como me ocurrió a mí en una exposición que
realizara en Chile donde se comercializaron algunos de mis cuadros, debe
reponer las obras vendidas, ya sea pintándolos en los hoteles o en las salas de
espera de los aeropuertos, o enviándolas subrepticiamente desde su país de
origen mediante correos humanos, pues existe la torpe ley que obliga a devolver
la misma cantidad de cuadros que uno llevó a su exposición. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt;">Dejo aquí un
interrogante fundamental: ¿es posible que el sueño de tantos artistas
latinoamericanos, de eliminar las fronteras para que sus obras puedan ser
conocidas en los países hermanos, sea algún día posible? ¿Qué debemos hacer
para que el interés desorbitado del Gobierno colombiano y los medios de
comunicación, con respecto al TLC, sea equiparable con nuestro ilusorio empeño
por lograr que las obras de arte no tengan aranceles, y se trate a nuestros
creadores como seres humanos fundamentales para el desarrollo de nuestra
cultura y no como criminales?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal" style="text-align: justify; text-indent: 14.2pt;">
<span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: 11pt;">Espero que algún
legislador sensible o culto, si aquello es posible en este mundo contemporáneo,
se interese por el colectivo de artistas cuya orfandad se multiplica con el
paso de los días.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> <o:p></o:p></span></div>Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-1818109059247538970.post-12949579366984318712012-05-14T10:33:00.000-05:002013-12-29T18:08:46.664-05:00Datos Biográficos<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgB1uEPOR2A2TNBipZs3BvmJpSipI9y1xxHK5uFbjLSj3jXvHS2-ABHX8AP-yNVw7EpgBhSQIMUot135pRsETErKaKKD4bb5UoTRmwsvc-EY0SUdKhN9uceTpkNAr4hiYJk2NuMjyqmJ4/s1600/armando-villegas+foto.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhgB1uEPOR2A2TNBipZs3BvmJpSipI9y1xxHK5uFbjLSj3jXvHS2-ABHX8AP-yNVw7EpgBhSQIMUot135pRsETErKaKKD4bb5UoTRmwsvc-EY0SUdKhN9uceTpkNAr4hiYJk2NuMjyqmJ4/s400/armando-villegas+foto.jpg" width="241" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Armando Villegas, detrás su obra La luna no es de plata </span></td></tr>
</tbody></table>
<br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1926 <span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Pomabamba, Ancash (Perú).</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1935 <span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Lima, estudios primarios y secundarios en el Colegio Nacional Guadalupe.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1950 <span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Escuela Nacional de Bellas Artes del Perú: Título de profesor de dibujo y pintura.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1951 <span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Llega a Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1951 <span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Ingresa como becado a la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia. Posgrado en pintura mural.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1953 <span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Egresa de la Universidad Nacional de Colombia con grado de maestro en pinturas. Durante los años de estudio en Bellas Artes, colabora con la galería de arte El Callejón de Bogotá.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1957 <span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Contratado por la gobernación de Antioquia en Medellín, dicta taller de arte.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1958 <span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Viaja a Washington invitado por la Unión Panamericana:Expone escultura y pintura.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1959 <span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Funda el taller de artesanías Gruta de Arte.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1964 <span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Expone en la galería de Barbizón (París).</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1973 <span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Viaja a República Dominicana como promotor artesanal, por encargo de la Organización de Estados Americanos (OEA). Se vincula a medios culturales dominicanos.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1990 <span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Es invitado por la Universidad de Dankook (Corea del Sur), a exponer sus obras en la primera muestra individual que realiza un artista suramericano.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2013 Fallece en Bogotá el 29 de diciembre, a la edad de 87 años.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">DISTINCIONES</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1955<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Primera mención de honor, Salón Municipalidad de Lima.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1955<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Primer premio, Salón Escritores y Artistas de Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1957<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Segundo Premio, Concurso Mural Coltejer. Medellín, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1958<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Segundo Premio, XI Salón Nacional. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1963<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Mención de Honor, XV Salón Nacional Colombiano.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1968<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Mención de Honor, I Bienal de Quito, Ecuador.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1973<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>La Cancillería Peruana lo designa para servir como Agregado Cultural ad honorem de la Embajada del Fe:- Colombia y Consejero Cultural de la misma.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1982<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Comendador de la Orden de San Carlos, República de Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1987<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Caballero, Gran Oficial y Gran Cruz de la Orden “Al mérito por Servicios Distinguidos” del Perú.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1993<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Comendador del Congreso de la República de Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1993<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El Presidente de la República de Colombia, Dr. Cesar Gaviria Trujillo, otorga al artista la nacionalidad colombiana.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2003<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Recibe la Orden Tayrona, de la Gobernación del Magdalena.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2005<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Recibe la Medalla de Honor del Congreso de la República del Perú.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2007<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Recibe la Gran Orden Ministerio de Cultura, República de Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2008<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Actualmente, ocupa el cargo de Ministro Consejero Cultural ad honorem de la Embajada del Perú en Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2013 Finalista del Premio Príncipe de Asturias.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">ACTIVIDAD DOCENTE</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1958/64 Escuela de Bellas Artes, Universidad Nacional de Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1965/68 Facultad de Arquitectura y Diseño, Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1973/84 Escuela de Bellas Artes. Universidad nacional de Colombia. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1984/86 Director de la Escuela de Be. 35 -1-es</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Colombia. Bogotá, Colcmc-c</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1987/91 Escuela de Bellas Artes, Universidad nacional de Colombia. Bogotá. Colombia</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1993/96 Facultad de Arquitectura y Diseño, Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá, Colombia</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">EXPOSICIONES INDIVIDUALES</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2007<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Ramírez Sánchez Galería, Bucaramanga, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2007<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Francisco Nader, Arte Latinoamericano. Santo Domingo, República Dominicana.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2007<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Museo de Arte Moderno de Bogotá (MAMBO).</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2006<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Yarpanakunapaj (Para que siempre esté en nuestra memoria).</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Montealegre Galería. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2006<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Yarpanakunapaj (Para que siempre esté en nuestra memoria).</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Centro Cultural, Pontificia Universidad Católica. Lima, Perú. Homenaje a sus ochenta años de edad.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2006<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>The Nader Gallery. Miami, EE. UU.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2005<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Credit Suisse. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2005<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Julietta Álvarez. Medellín, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2005<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería La Pared. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2005<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Salón de exposiciones Universidad Los Libertadores. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2003<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Centro Cultural y Educativo Español Reyes Católicos. Bogotá.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2002<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Centro Cultural, Pontificia Universidad Católica. Lima, Perú.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Homenaje a sus 50 Años de vida profesional como artista.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1998<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Julietta Álvarez. Medellín, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1993<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Iber Arte Galería. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1993<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Creta Arte Galería. Cali, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1992<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Belarca. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1992<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Fundación Simón I. Patiño. Ginebra, Suiza.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1992<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Museo Manoir de la Ville de Martigny. Suiza.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1991<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Yoko Art Hall. Tokio, Japón.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1990<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Vorpal Gallery. New York, EE. UU.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1990<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Gallery Seoul. Corea del sur.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1989<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Acosta Valencia. Bogotá, Colombia</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1989<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Duque Vargas. Medellín, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1989<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Arte Autopista. Medellín, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1989<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Embajada de Estados Unidos. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1987<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Arte Autopista. Medellín, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1987<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería de Arte Elida Lara. Barranquilla, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1987<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Arte Autopista. Medellín, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1986<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Camino Brent. Lima, Perú.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1986<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería de Arte Contemporáneo. Quito, Ecuador.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1985<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Acosta Valencia. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1984<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Feria Internacional de Arte de Basilea. Suiza.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1983<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Museo de Arte Moderno Universidad Nacional. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1983<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Belarca. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1983<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Camino Brent. Lima, Perú.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1982<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Skandia. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1982<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Nova Terra, Obra Gráfica. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1981<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Camino Brent. Lima, Perú.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1981<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Bodley Gallery. New York, EE. UU.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1980<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Gaceta II, Sala de Arte. Cali, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1979<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Cámara de Comercio de Medellín. Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1979<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Ivonne Briceño. Lima, Perú.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1979<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Meindl. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1979<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Etcétera. Ciudad de Panamá, Panamá.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1979<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Skandia. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1979<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Quintero. Barranquilla, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1979<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Meindl. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1977<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Ivonne Briceño. Lima, Perú.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1975<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Sala de Arte Rosa María. Santo Domingo, República Dominicana.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1975<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería El Taller Guayasamín. Caracas, Venezuela.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1975<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería El Callejón. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1975<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>9 Galería de Arte. Lima, Perú.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1975<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Meindl. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1974<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería San Diego. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1973<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Sala de Arte Rosa María. Santo Domingo, República Dominicana.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1973<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería El Callejón. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1972<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Casa del Cabildo. San Juan, Puerto Rico.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1971<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería El Callejón. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1971<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Biblioteca Luis Ángel Arango. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1970<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Instituto Colombo-Italiano. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1970<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería El Callejón. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1969<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Fundación para las Artes. Lima, Perú.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1968<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Gruta del Arte. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1968<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería El Callejón. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1967<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería de Arte Moderno. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1966<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Instituto de Arte Contemporáneo. Lima, Perú.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1964<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Barbizon. Paris, Francia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1964<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Instituto de Cultura Hispánica. Madrid, España.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1963<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería El Callejón. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1963<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Centro Colombo Americano. Manizales, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1962<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Biblioteca Luis Ángel Arango. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1962<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería La Tertulia. Cali, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1961<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería El Callejón. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1959<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Instituto de Arte Contemporáneo. Lima, Perú.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1959<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Biblioteca Nacional. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1958<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Unión Panamericana. Washington, EE. UU.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1957<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Museo de Bellas Artes. Caracas, Venezuela.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1956<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Biblioteca Nacional. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1956<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería Club de los Profesionales. Medellín, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1955<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería San Marcos. Lima, Perú.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1954<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería El Callejón. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1953<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galerías Centrales de Artes. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="color: #990000; font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">ALGUNAS EXPOSICIONES COLECTIVAS</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2012<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>El juego de la interpretación - Homenaje a clásicos del erotismo,</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Alonso Arte. Bogotá</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2008<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Feria Arte Américas, Art Vision Gallery. Miami.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2006<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Consolidación de la Modernidad, Montealegre Galería. Bogotá.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2004<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Medio Siglo de Plástica Colombiana, Centro Cultural y Educativo</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Español Reyes Católicos. Bogotá, Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">2002<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Inmigrantes, Galería Mundo. Bogotá. Colombia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1995<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>ART MIAMI, Feria Internacional de Miami.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1993<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>FIA 93 Caracas, Venezuela.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1992<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Arco Madrid, España.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1990<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Trienal de Osaka, Japón.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">1980<span class="Apple-tab-span" style="white-space: pre;"> </span>Galería El Callejón. Bogotá Colombia</span><br />
<div>
<br /></div>
Cuento Brevehttp://www.blogger.com/profile/17416225798014691021noreply@blogger.com